"Yo pedí una tarjeta para poder ir a cazar al coto, me dieron un número de cuenta para hacer el ingreso e hice una trasferencia de 500 euros a ese número. A los dos o tres días me mandaron la tarjeta del coto por correo. No sé quién es el titular de la cuenta porque en el banco no te dicen de quién es".

Así relataba su caso uno de los cazadores asturianos denunciado el pasado mes de diciembre por el uso de tarjetas presuntamente irregulares en el coto de Moncalvo de San Justo y la Laguna de Peces en el término de Vigo.

El cazador aseguró que solicitó la tarjeta a una armería de Ponferrada que se dedica a facilitar los pases para varios cotos en la comarca de Sanabria, actividad que gestionaba el representante de la armería junto con otro socio. En ningún momento, según sus afirmaciones, dudó de que esa tarjeta no estuviera en regla; por el contrario "yo pagué 500 euros, que puedo demostrar con el ingreso del banco. Voy a reclamar que alguien me los devuelva. Habrá qué aclarar quién es el responsable". En esta misma situación se encuentran otros siete cazadores más de Asturias y León que también compraron pases para ir durante toda la temporada de caza menor a Sanabria.

Los denunciados han empezado a prestar declaración en Asturias y León por la denuncia interpuesta en el cuartel de la Guardia Civil de Lubián, unos en calidad de imputados y otros en calidad de testigos. En el caso de este cazador ha hecho entrega de la tarjeta y mantiene que él no ha cometido ninguna irregularidad y que se limitó a comprar los pases de manera legal.

El 27 de diciembre "era la primera vez que iba a cazar a Zamora, y allí no me vuelven a ver más" afirmaba. Ese día subió hasta el coto con el compañero que además de conocer la zona disponía de todoterreno para poder acceder hasta la zona de caza. Una vez allí se encontraron con dos cazadores del coto de Moncalvo y un agente medioambiental. Los cazadores de Moncalvo les advirtieron que no podían cazar porque no tenían permiso del coto. En ese momento mostraron al agente las tarjetas que no guardaban similitud entre ellas. Ante la imposibilidad de cotejar la autenticidad de los pases no se tramitó denuncia en ese momento y ellos continuaron con la jornada de caza. Posteriormente uno de los cazadores y gestor del coto Moncalvo interpuso denuncia ante la Guardia Civil y más tarde tramitó otra denuncia en el cuartel de Lubián del Agente Medioambiental.

El cazador denunciado mantiene en todo momento que no hizo nada ilegal y desconoce si uno de los socios que gestionaba el coto subarrendó la caza sin comunicárselo al de Ponferrada.

En relación a las denuncias del segundo día, el 28 de diciembre, "está todo fuera de contexto" porque los perros al cruzar por otro coto no tienen que ir atados si están controlados por el dueño "y responden a las órdenes del amo", como tampoco "tenía que llevar el arma enfundada para pasar por el coto de Trefacio".

En cuanto a la caza de una perdiz pardilla recalcó que él no participó "eso es cosa del compañero que fue el que la cazó. Cada uno responde de lo que ha hecho. La perdiz pardilla no se puede cazar ni aquí ni en ningún sitio".

La denuncia se interpuso el pasado 27 de diciembre cuando los cazadores del coto de Moncalvo se encontraban de caza en su zona y dos asturianos se presentaron con la intención de cazar. Este coto se encuentra dentro de los límites del parque Natural del Lago de Sanabria.