Los vecinos del barrio La Fuente, de El Puente de Sanabria, festejaron recientemente con tanta devoción como rigor a su santo patrón, san Antón. Tras el oficio en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de El Puente, el vecindario se entregó a la preparación de un copioso cocido aliñado con todos los condimentos propios, que fue cocinado a fuego lento en el clásico pote de hierro. El gran potaje contó con más cocineros de lo habitual, pero se consiguió dar el punto al guiso. Al no haber este año propiamente un mayordomo para abanderar la fiesta todos los participantes se repartieron el cargo o los encargos. Para el año que viene tampoco habrá mayordomo, sino mayordomas de la fiesta.