Riofrío de Aliste se vistió ayer de fiesta, colorido y tradición, para dar la bienvenida al Año Nuevo con la peculiar y ancestral mascarada de invierno de Los Carochos, fiel a sus orígenes de antaño, cuando los abuelos de hoy eran niños, declarada en 2002 por la Junta de Casilla y León como Fiesta de Interés Turístico Regional.

Un vecino de la localidad, cumpliendo con el ritual, prendió la mecha de un cohete que surcó el aire, para, a la antigua usanza, con su tronar bajo el cielo azul, ayer de frío y sol, abriera las puertas a la Obisparra. El Diablo Grande y el Diablo Chiquito, alma, corazón y vida de la representación, salieron bajo una espesa humareda y olor a azufre quemado, abriendo y cerrando las amenazantes tenazas de escalera, haciendo sonar las cencerras, corriendo calle abajo como alma que lleva el diablo.

Entre los vecinos y visitantes, como suele ser habitual, el rey de la celebración fue el Diablo Grande, cuya carocha (de ahí la denominación de Carochos), está hecha de corcho de alcornoque y va cubierta con un a capa de pez negro. El cierre en su parte trasera lleva una zamarra (piel) de oveja de raza negra castellana. Su vestimenta es de chaqueta y pantalón de negra pana, llevando botas de material y polainas de cuero, típicas de los pastores y campesinos de antaño para protegerse la pierna desde la chola hasta la rodilla tanto del agua como de la nieve y el frío.

Mientras el Diablo Grande tiene a las tenazas de escalera a su emblema y arma, el Diablo Chiquito, lleva una corcha quemada en cada mano con las cuales se encargó de enciscar a la gente.

El ritual de felicitación a las familias y vecinos cita "Buenos Días de Años Nuevos en salida de Años Viejos en vida de" nombrando al cabeza de familia, la mujer, los abuelos y los hijos, los cuales suelen responder con el buen deseo alistano que "De hoy en un año".

Tradicionalmente a lo largo de la jornada tiene lugar hasta cinco embestidas o peleas: la primera en la Plaza de la Iglesia, la segunda en la calle Los Molinos, la tercera en el barrio La Cuesta, la cuarta en El Sagrao y la quinta y última en el barrio la cuesta. Este año los Carochos salieron antes de la una y los personajes estuvieron todos ellos representado por una nueva generación de mozos muy involucrados en la mascarada.