Carbajales cumplió un año más con la ancestral tradición de "La Güera" de Nochevieja, promovida por los quintos, como ritual de fiesta social y folclórica, de convivencia y hermandad vecinal, para despedir el año viejo 2014, y dar la bienvenida al Año Nuevo 2015. Este año la cuna de insignes como Ignacio Sardá y capital de la Tierra de Alba cuenta con 15 quintos entre varones y mujeres.

El viejo ritual se inició el pasado día 26 de diciembre cuando los quintos, acompañados de sus familiares se desplazaron hasta la campiña carbajalina para cortar la leña de encina en el paraje de Valluero. Bajo el esfuerzo y armonía de los eventuales leñadores, bien provistos de motosierras, machados y machetas, los troncos y ramas se fueron juntando, siendo luego cargadas en tractores, la última tarde de diciembre, saliendo, hacia las 15.00 horas, la comitiva camino de la villa donde los vecinos esperaban para ver la leña que los quintos le traen para calentar y alumbrar la noche de cambio de ciclo.

Durante estos días suele ser habitual el cantar albarinos "salí de la cama un día / camino de lo segao/ y en el camino encontré/ a los quintos enroscaos". Cada momento de trabajo y fiesta estuvo acompañado de la música de dulzaina y tamboril que pusieron Antonio y Alfredo Domínguez Prada y Mario Domínguez Martínez. Son días de quintos, de alegría y diversión propiciados por los cencerros, el jolgorio y el alboroto de la quintada haciéndose ver por las calles.

La Plaza Mayor, frente a la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol fue el lugar elegido. Tronco a tronco, rama a rama, la leña de encina fue formando una pirámide dispuesta para arder. Con la tarea más dura -que no por ello menos emotiva-, los quintos y sus familias cumplieron con la tradición de juntarse para cenar, haciendo tiempo para la gran cita.

Llegada la media noche el quinto de mayor edad y la quinta más joven de Carbajales de Alba fueron los encargados de prender la lumbre que con sus llamas ilumino suelo y cielo bajo la emotiva mirada de niños, jóvenes y mayores que en torno a ella se dieron cita para olvidad y "quemar" los malos recuerdos abriendo las puertas de par en para a los buenos deseos, los sueños y las esperanzas.