Venialbo hizo honor a su legado con una brillante celebración del Baile del Niño, la tradición más identificativa de la localidad que aspira a conseguir la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional. Una singular manera de adorar al Niño Jesús que los pequeños portan en andas.

Los actos comenzaron a las 12 del mediodía con la misa en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, cantada por el coro parroquial y en esta ocasión enriquecida con las voces masculinas. Los niños volvieron a ser protagonistas con la presentación de las ofrendas ante un templo muy concurrido.

Terminada la celebración eucarística llegó el momento más esperado con la procesión del Baile del Niño a cargo de un nutrido grupo de danzantes, hombres y mujeres, ellos vestidos con pantalón negro, camisa blanca, fajín rojo y chaleco, y ellas ataviadas con el traje regional. Indumentaria que exalta el colorido de una fiesta que hunde sus raíces en las jotas importadas desde la zona de Cantabria en tiempo de los Reyes Católicos.

Partiendo de la iglesia, la procesión recorrió la travesía de Venialbo con los danzantes bailando de cara al Niño mientras tocan las castañuelas y al son del acompañamiento musical a cargo de Modesto González con la flauta y el tamboril. Tras las "venias" al lado de la ermita de la Vera Cruz, la procesión retorna a la plaza de la Iglesia, donde los danzantes se sitúan en círculo para ejecutar el "baile del floreo" al Niño, uno de los momentos más vistosos y estéticos de esta singular adoración.

Un aplauso cerrado del público reconoció el buen hacer de los danzantes. También el párroco de Venialbo Manuel San Miguel quiso agradecer con unas palabras el respeto y el mantenimiento de la tradición. Una labor en la que está empeñado el pueblo de Venialbo con su Ayuntamiento a la cabeza y así lo confirma el alcalde. "A principios de año pensamos tener elaborado el documento sobre la historia del Baile del Niño para entregarlo en la Junta". Es un paso más hacia la ansiada declaración de Fiesta de Interés Regional.

"Si lo conseguimos tendremos la posibilidad de ofrecer a los turistas dos fiestas continuadas en dos pueblos cercanos, como es el Zangarrón de Sanzoles y nuestro Baile del Niño", sentencia el regidor Jesús Vara.