El Ayuntamiento de Corrales del Vino, que preside José Alfonso Martín, ha suprimido el impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, así como la ordenanza que lo regulaba. Se trata del impuesto conocido comúnmente como plusvalía, que grava la obtención de un incremento de valor experimentado por terrenos urbanos cuando se vende un inmueble.

Desde los años 80 se venia cobrando este impuesto voluntario en Corrales por parte de la administración local si bien la recaudación era escasa, alrededor de ocho mil euros. Ante estas cifras, y por entender la corporación que era un agravio comparativo con respecto a la mayoría de pueblos en los que no se cobra plusvalía es por lo que han decidido suprimirlo teniendo en cuenta que las arcas del ayuntamiento están saneadas y con la intención de aflojar la imposición fiscal de los ciudadanos.

Los ayuntamientos tienen como obligatorios el cobro de tres impuestos como son el IBI, el IAE y el de circulación de vehículos mientras que entre los voluntarios figuran la plusvalía y el impuesto sobre construcciones que si aplica en este caso el ayuntamiento de Corrales del Vino

Por otra parte, Corrales ha modificado parcialmente la ordenanza reguladora del impuesto sobre bienes inmuebles, IBI, para establecer una bonificación en los terrenos identificados como suelo urbano no consolidado en el sector El Cubeto. Se establecen una serie de porcentajes de bonificación que van aumentando un 5% anual, desde el 30% establecido para 2015 hasta el 50% al que se llegará en el año 2019.

La bonificación quedará sin efecto en el momento en que se lleve a cabo la revisión solicitada de los valores catastrales de este sector.