Aliste y Tras os Montes han recuperado por un día la magia histórica y ancestral con la elaboración artesanal de aceite de oliva. Y ha sido gracias a la iniciativa de la localidad de Latedo, sus vecinos y el Ayuntamiento de Trabazos, que han logrado recuperar de sus cenizas un antiguo lagar que vuelve a convertir las verdes aceitunas del microclima fronterizo del entorno río Manzanas en una manjar para el consumo familiar.

La almazara de Latedo se ha convertido en una auténtica joya de la arquitectura y de las labores agroalimentarias transfronterizas, más aún teniendo en cuenta que es la única de su estilo que ha logrado sobrevivir tras varios siglos de actividad. Todo un tesoro etnográfico.

Los vecinos de Latedo recuerdan que antaño "el proceso de elaboración del aceite era una jornada de fiesta, el mayor y mejor ejemplo del trabajo colectivo de la comunidad vecinal, como otras labores campesinas: la trilla, vendimia o la matanza". La recolección se hacía con la llegada del frío por los campos y se limpiaban en casa al calor de la lumbre de jara y urce.

La historia

Carlos Blanco Fernández ha sido uno de quienes más y mejor han indagado en la historia y elaboración del aceite alistano en Latedo. Un audiovisual suyo y otro de Bernardo Calvo Brioso fueron proyectados para los visitantes.

La jornada de elaboración artesanal de aceite de oliva contó con otros alicientes como la práctica de senderismo por el entorno del río Manzanas. La degustación gastronómica en Trabazos se centró en el cocido alistano con sopa, garbanzos, chorizo, costilla adobada, carne de ternera, pollo, pizpierno, lacón y panceta curada, además de cuajada de miel.

Latedo puso el broche de oro con la degustación, ya por la noche, de las tradicionales tostadas de pan artesanado tradicional con aceite de oliva del pueblo y miel de Trabazos. A cada participante inscrito, antes de regresar a su tierra se les obsequió con una muestra del aceite que se elaboró a lo largo de la jornada.

Reconocimiento

El pueblo de Latedo fue galardonado ese año por la asociación cultura y patrimonio del aceite "Olearum" en el congreso celebrado en San Felices de los Gallegos (Salamanca) por "los méritos, el enorme esfuerzo y la manifiesta ilusión por perpetuar la tradición y ancestral cultural del oro liquido de Homero en la jornadas de producción artesanal de aceite".

Latedo se ha convertido, por méritos propios, en fiel guardián de las tradiciones, oficios, tareas y costumbres comunales campesinas alistanas de antaño que gracias a la disposición y buena voluntad de sus gentes no sólo se han mantenido o recuperado sino que pasarán a las nuevas generaciones como valores endógenos de los que un día fueron los pueblos y su quehaceres.