José Almeida es el hospitalero del albergue de peregrinos Tábara en el Camino Sanabrés de la Ruta de la Plata, además de fundador y presidente de la asociación "El Espíritu de Santi" gestora de diferentes albergues en España.

-¿Qué recibe el caminante del camino que hace al andar?

- Mucho. Yo lo hice por primera vez en 2003. Desde ese instante el camino se convierte en una forma de vida, porque proporciona esas vivencias que se van adquiriendo a lo largo de una vida, pero concentradas en sólo un mes. Y se viven de una forma tan intensa porque es difícil encontrar otro lugar parecido al camino en el que se puedan hallar los valores que él consigue darnos. Al final nos damos cuenta que nos vamos conociendo mejor a nosotros mismos y podemos encontrar las respuestas a las preguntas que nos hacemos en la vida.

-¿Qué opinión le merece el Camino Sanabrés?

- Es una de las rutas de peregrinación a Santiago que todavía mantiene la esencia que buscan los peregrinos, soledad, hospitalidad, historia, paisajes y gastronomía. Considero que es un camino que todavía no se ha degradado como está ocurriendo en la mayoría de las rutas que siguen los peregrinos. Es ese camino auténtico, a pesar que para las administraciones, no exista.

-Uno de sus valores son los hitos que le hacen diferente.

- Desde el Monasterio de Moreruela, los beatos de Tábara, el Santiago peregrino más antiguo que se conoce en Santa Marta de Tera, la cofradía de los Falifos en Rionegro que es la que desde más antiguo viene acogiendo peregrinos, y llegó a contar con mas de veinte hospitales en la provincia de Zamora.

- Usted fue crítico en Galicia con el Camino Francés.

-Más que critico, fui consecuente y manifesté lo que muchos peregrinos pensamos y no nos atrevemos a decir o no contamos con la plataforma para hacerlo. La degradación que ha sufrido el Camino Francés es evidente y sus mayores defensores, hospitaleros de prestigio y de más experiencia que yo, aseguran que acabará muriendo y renacerá, porque siempre habrá un peregrino que lo recorra y, como cíclicamente ha pasado en la historia volverá a resurgir como el Ave Fénix. No hace tanto tiempo, a finales de los cincuenta no llegaban a Santiago más de cincuenta peregrinos al año, eso quizá no lo volvamos a ver, pero seguro que en un par de generaciones es una realidad. Como todas las modas, llega un momento que acaban quedando obsoletas y en el Camino aquellos que van al reclamo de lo que no representa la esencia del mismo, acaban por desvirtuarlo: carreras para coger cama, transporte de mochilas, autobuses, vacaciones baratas y ausencia de compartir las cosas, todo esto va haciendo que se pierda la magia y al final se convierta en uno de esos lugares de vacaciones masificados de los que siempre huimos.

- ¿De que lugares vienen más peregrinos y porque motivos ?

-Los peregrinos siempre han visto en la Vía de la Plata ese camino exigente que deseaban completar. Las largas distancias y la climatología en ocasiones extrema, veranos muy calurosos e inviernos gélidos, les hacían ver esta vía de peregrinación como algo diferente. La tendencia fue cambiando y Mérida quedó relegada en lugar de Zamora, que alterna con la capital charra el segundo lugar. La estadística que estoy recogiendo en el albergue revelan que Granja de Moreruela se está posicionando en segundo lugar y eso demuestra que el Camino Sanabrés, es un camino elegido por los peregrinos como una ruta de peregrinación diferente.