Un pasajero herido grave, ya recuperado, y once tripulantes más que resultaron heridos leves o ilesos fue el resultado del aterrizaje forzoso de un globo aerostático que tuvo lugar en septiembre en el Parque Natural Arribes del Duero. Según informa la propia operadora el globo despegó hacia las 8,30 horas de Villalcampo con el objetivo de realizar "un vuelo panorámico" por el Parque Natural Arribes del Duero, hacia la zona de Miranda do Douro.

Todo discurría "con normalidad" hasta que transcurridos unos 45 minutos el piloto observó "nubes próximas con precipitación en la trayectoria del aerostático, y decidió suspender el viaje aéreo y aterrizar". Sin embargo, "en el momento de la aproximación se encontró con viento en superficie con más velocidad de la esperada que, añadida a la velocidad de descenso, provocó un fuerte impacto contra el suelo".

Terreno granítico

El aterrizaje tuvo lugar "en un terreno granítico con vegetación baja". La operadora informa, además, que el globo "se elevó más de diez metros y, tras otro impacto, aterrizó a unos dos kilómetros, al norte de Torregamones".

Los ocupantes de la aeronave que resultaron heridos fueron trasladados al centro de salud para su reconocimiento médico. Uno de los pasajeros sufrió lesiones graves, "con lesión en los tobillos", de las que ya se recupera según indicaron ayer fuentes de la operadora. A consecuencia del impacto, ocurrido el domingo 21 de septiembre, se produjeron, además, "daños menores en la barquilla de la aeronave".

Los ocupantes de este viaje turístico en el globo aerostático eran de la comunidad madrileña interesados en conocer desde el cielo el espacio natural de Arribes del Duero. Fuentes organizadoras de este tipo de viajes ponen de manifiesto que estos recorridos se organizan "en función de la demanda", y destacan que todavía Arribes del Duero no es un escenario "muy conocido" por lo que la demanda exterior limita los vuelos panorámicos "a unos tres o cuatro al año".