Marián Álvarez (Madrid 1978) pasó fugazmente por las tierras sanabresa para rodar varias escenas de la película "Lobos Sucios", del director Simón Casal. Un paso que espera repetir en un futuro para practicar senderismo por esta zona que le ha llamado mucho la atención. Entre los tejos del bosque de Requejo ha dado vida a Manuela, una mujer minera que representa a toda una generación de mujeres "valientes". Un papel que le llegó fechas antes de recibir el premio Goya 2013 a la interpretación por "La Herida" y que ha sido nominada también como mejor actriz a los Premios Europeos del Cine (EFA) que se fallarán en Riga. Elección que conocía precisamente tras su estancia en tierras sanabresas. Unos premios, como la Concha de Plat de San Sebastián, y nominaciones que le llegan tras una dilatada carrera de actriz pese a ser una de las intérpretes más jóvenes del cine español. Ha participado en series como Hospital Central, Los misterios de Laura, Javier ya no vive solo, y un largo etc.

-¿Qué dificultades añadida conlleva rodar en un lugar como el Tejedelo?

-Es difícil llegar hasta aquí y casi no hay logística, pero merece la pena porque este sitio es realmente espectacular. Creo que luego se verá genial y va a ser maravilloso, pero se sufre un poco.

-Con un premio Goya en su carrera, ¿llueven los papeles?

-La verdad es que últimamente estoy teniendo suerte. He rodado este verano una película con Gracia Querejeta "Felices 140", ahora estoy rodando "Lobos Sucios" y empiezo otra en diciembre. Voy enlazando una con otra y no me puedo quejar. De hecho cuando me dieron el premio Goya ya me habían propuesto esta película.

- ¿Qué pensó cuando leyó el guión de Lobos Sucios?

-Me pareció muy especial, es bonito contar una historia como ésta. Cuando uno piensa en la Segunda Guerra Mundial es como contar una historia a lo grande, pero se pueden contar historias más sencillas en lugares más pequeños. Contar eso mismo pero desde un punto de vista más sencillo y más nuestro. Eso ocurre con esta película que narra una historia sobre algo grande pero desde un punto de vista más sencillo, un punto de vista más humano. Que nos toca a todos más.

-¿El personaje de Manuela es un homenaje a la mujer?

-Sí. Es una mujer valiente, luchadora. Creo que las historias que se cuentan desde el punto de vista de las mujeres son necesarias, y sobre todo mujeres de esa época. La sensación es que esas mujeres estaban recluidas en sus casas, cuando eran trabajadoras a más no poder. Eran madres, hermanas, abuelas, heroínas. Eran todo. Manuela tiene tantas cualidades que es difícil. Lo da todo porque tiene una hija enferma. Hace cualquier cosa por ella. A parte se da cuenta que merece la pena sacrificarse por un bien común, por los demás. Tiene algo muy especial porque está conectada con el mundo sensorial, el de los bosques, el agua, las señales.

-¿Es lo que se ha tratado de buscar entre los tejos?

-Sí. Ese componente sensorial, mágico. Más que mágico yo lo defino como conectarse con el mundo, precisamente porque en la era digital estamos más desconectados que nunca. Esto es volver a las raíces, a lo que es nuestra casa que es interesante. El personaje de Manuel tiene eso e investigar me está gustando mucho porque puedes volver a la raíz del ser humano.

-¿Conocía esta zona antes de venir a rodar?

-No, pero me encantaría volver y hacer un buena ruta por aquí a pie. Me gusta mucho la montaña y caminar y esto es un mundo. Durante el rodaje de hacer rutas nada. No tengo casi días libres. Seguro que volveré más adelante y cuando haga menos frío. Me apetece un montón.

-¿Estudiante de empresariales y actriz?

-Sí. No sé ni cómo me daba tiempo a sacar todo. Cuando estudiaba la carrera de Empresariales en Madrid empecé además Interpretación.