Artur Nunes (1967) preside la Cámara Municipal de Miranda do Douro (equivalente al Ayuntamiento español) desde el año 2009. Ferviente defensor de la cooperación, Nunes ha luchado durante su mandato por el impulso de proyectos conjuntos aunque no haya visto los resultados esperados. Y así como las relaciones personales e institucionales de los habitantes y municipios de ambos lados de la frontera "siempre han sido muy buenas", Artur Nunes mira con sana envidia hacia el norte de Portugal y Galicia donde "se ha establecido una cooperación a todos los niveles que han dado lugar a miles de proyectos conjuntos". La firma anual del acta de fronteras tendrá este año un acto especial, coincidiendo con el 150 aniversario del Tratado de Límites. Nunes se propone que el barco que surca las aguas del Duero sea el escenario de la renovación del tratado.

-¿Cómo valora las relaciones actuales con Zamora?

-Portugal y España han conservado desde siempre una herencia común en la que se sustentan las buenas relaciones entre las dos regiones, Miranda do Douro y Zamora. Unas relaciones basadas en la amistad existente entre las poblaciones que permite lazos comerciales, turísticos, sociales y humanos.

-¿Son mejorables?

-Sí, las relaciones siempre pueden ser mejorar.

-¿Quizás echan de menos proyectos conjuntos que podrían haber impulsado todo el área fronteriza?

-Creo que es muy positivo y necesario que vayamos juntos en determinados proyectos, nosotros hemos intentado cooperar pero lamentablemente con la Junta de Castilla y León siempre hemos encontrado trabas, escasa voluntad de trabajar con Portugal. Algo que es muy fácil con Galicia aquí no se produce, el norte de Portugal y la comunidad gallega han sacado adelante miles de proyectos en todos los ámbitos.

-¿A qué lo achaca?

-Siempre que hemos intentado una relación institucional la respuesta ha sido de cierta frialdad, es una lucha que siempre hemos mantenido desde Miranda. Creo que tiene que haber una mayor consolidación de los proyectos, un diálogo fluido entre la Junta y el norte de Portugal. Desde 1986, cuando España y nosotros entramos en la Comunidad Europea las relaciones lamentablemente han sido más bien débiles, no se han dado pasos concretos. En cambio con Galicia las puertas se han abierto a todos los niveles, por supuesto institucional, de la red ferroviaria, puertos, carreteras, universidades... Es una pena que Castilla y León no lo haya visto así.

-¿Entonces esas relaciones se limitan a una buena amistad con los zamoranos?

-Contamos siempre con Zamora para la elaboración de proyectos de cooperación, pues creemos en lo transfronterizo para mejorar ambas regiones.

-¿Quizás ambos lados de la Raya han vivido demasiado tiempo de espaldas?

-Eso no es cierto. Los mirandeses y los zamoranos siempre han mantenido buenas relaciones entre ellos, el problema es más en el ámbito autonómico. Llevo en este cargo de responsabilidad cinco años y desde que entré estoy intentando que demos pasos conjuntos hacia adelante, repito igual que pasa con Galicia. La Junta tiene que abrir las puertas a la cooperación.

-En la parte zamorana se tiene la sensación de que Portugal ha sabido aprovechar mejor los recursos específicos para las zonas fronterizas que Zamora ¿tiene usted esa sensación?

-No. Son realidades distintas que deben ser evaluadas de forma diferente. Cada uno aprovechó y aprovecha según sus recursos y necesidades. Es verdad que la consideración de Portugal como Objetivo 1 nos ha permitido encontrar financiaciones específicas para proyectos concretos de cooperación. Puede que hayamos sido más rápidos en las propuestas.

-¿Cómo se pueden beneficiar la zona de Tras os Montes y las comarcas de la frontera zamorana de una cooperación conjunta?

-Todos obtenemos beneficios si existe un trabajo conjunto. Seremos más fuertes para hacer reivindicaciones a los gobiernos centrales y luchar por políticas más justas y equilibradas para las localidades del interior.

-¿Qué medidas propone usted para impulsar el desarrollo de la frontera, especialmente para acabar con el problema de la despoblación?

-Seria importante la creación de un programa temático de desarrollo para las regiones de baja densidad encaminado a potencias el asentamiento de personas, el empleo y el turismo. Ésta sería una medida específica para combatir los problemas de estos territorios, así como resolver los problemas de cohesión territorial.

-¿La autovía León-Braganza sería importante?

-Sí, todas las vías de comunicación que enlazan los dos países son necesarias, son un eje básico de unión. Me refiero también al enlace de la IC5 Miranda-Zamora por Sayago; esta vía sería un factor importante de desarrollo para las dos regiones. La comunicación entre Portugal y España sería más rápida y eficaz, permitiendo que las transacciones comerciales y turísticas fuesen vistas desde otra perspectiva. Todos ganaríamos con esta mejora. Tenemos que conseguir que los gobiernos centrales consideren esta hipótesis y permitan, de este modo, que Miranda do Douro y Zamora estén más cerca de Europa.

-Difícil cuando importantes vías de comunicación que ya se han realizado en Portugal no han tenido continuidad en España

-Desde luego. La autopista de Oporto a Quintanilha ahí quedó y la IC5 termina en Duas Igrejas porque España no ha continuado. Tampoco ha habido nunca una intención clara de conectar infraestructuras ferroviarias ni se ha hablado de logística de transportes. Castilla y León ha mirado más a Madrid que al norte de Portugal y me parece un error, sería un motor económico para ambas regionales. La Junta tienen que abrir un carril de conexión a todos los niveles, tiene que abrir las puertas a Portugal.

-A nivel más pequeño, entre municipios de ambos lados de la frontera se tienen mucho más claras esas necesarias conexiones...

-Con Zamora ha habido acciones conjuntas a nivel de municipios pequeño pero, insisto, hay que ir más allá. Tiene que haber más trabajo, más implicación y ahí tiene que decir mucho la Junta. Mirar a las modélicas relaciones entre Chaves y Verín, entre Vigo y Coruña con Viana do Castelo... Nosotros estamos en medio y creo firmemente que el impulso de toda esta región depende de esa cooperación a todos los niveles.

-Ambos países viven tiempos de crisis, ¿es el momento de reinventarse y apostar definitivamente por la unión?

-Claro que sí. El establecimiento de una estructura de cooperación sería fundamental para el fortalecimiento del tejido industrial, empresarial, cultural y turístico de ambos países y estoy convencido de que podemos trabajar en ese sentido para promover y desarrollar los contactos necesarios entre los sectores referidos, tanto del lado portugués como español.