La Guardia Civil de Zamora interceptó en el término municipal de Coreses un vehículo que circulaba por la autovía A-11 a una velocidad de 219 kilómetros por horas, en un tramo limitado a 120, y cuyo conductor se encontraba bajo los efectos del alcohol.

Los hechos tuvieron lugar en la mañana del viernes cuando una patrulla realizaba un control preventivo de velocidad, en la autovía localizó un turismo que circulaba a una velocidad de 219 kilómetros por hora.

Los agentes interceptaron el automóvil e identificó a su conductor, un varón de 36 años de edad, de nacionalidad española y vecino de Zamora.

Asimismo al conductor se le imputó otro delito por conducción de vehículo bajo los efectos de bebidas alcohólicas, ya que tras realizarle la prueba de alcoholemia arrojó una tasa de alcohol en aire espirado de 0,89, en una primer prueba y 0,91 miligramos por litro en otra posterior, cuando el máximo legal permitido es de 0,25 miligramos.

El Código Penal prevé para este tipo de acciones pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.