Las empresas que trabajan a todo ritmo en las obras del trazado de la autovía Zamora-Benavente, en el tramo que discurre entre las localidades de Montamarta y Fontanillas, han sufrido en las últimas noches el robo de miles de litros del gasóleo almacenado en los depósitos de las máquinas y camiones utilizados en las tareas de acondicionamiento de la nueva arteria de comunicación vial.

El robo ha sido de tales niveles que los afectados lo consideran como uno de los saqueos de combustible "más abultados" de los perpetrados en los parques de vehículos desplegados por las grandes infraestructuras viales de la provincia de Zamora: el trazado del AVE y la citada autovía Zamora-Benavente.

Aunque ayer no se precisó la cuantía, fuentes conocedoras del caso cifran "en más de 3.000 y de 4.000" los litros los extraídos de los depósitos de los vehículos, de la maquinaria y también de las bañeras utilizadas para recargar.

Ponen de manifiesto que en estos momentos en la autovía se opera con una diversidad de vehículos pesados de gran consumo, que cuentan con depósitos que almacenan "quinientos litros y más".

Aunque en esta ocasión les sorprendió la copiosa descarga de gasóleo que llevaron a cabo los ladrones, no dejan de lamentarse "porque es raro la noche" que no asaltan algún vehículo para despojarlo, actuando con especial especial empeño los fines de semana.

Uno de los suministradores de gasóleo señaló ayer que el robo suele llevarse a cabo por la noche. "Revientan los tapones de los depósitos y proceden a extraer el combustible con una bomba eléctrica". También repara que, por la cuantía que se trasvasa, "lleva su tiempo el consumar la acción".

Se hace hincapié en que existe vigilancia de algunos puntos donde se concentran la maquinaria y los camiones, pero subrayan que "no es posible hacerlo en todo el recorrido".

El trayecto está adjudicado a Acciona y Ferrovial, pero son subcontratas las que estos días trabajan a pleno rendimiento para culminar una obra que está en la niña de los ojos políticos y las que realmente sufren las consecuencias de esta sustracción de gasóleo. "Es una pena que trabajen un montón de horas para sacar un euro y se encuentren con estos hechos" expresaba uno de los suministradores.

Aún recuerdan los afectados cómo al reanudarse los trabajos tras las vacaciones de las pasadas navidades se encontraron con los depósitos de no poca máquinas y de los camiones desvalijados. "Son jetas que se apoderan del gasóleo para luego venderlo" afirman.

El tramo de la autovía entre Montamarta y Fontanillas está en estas fechas a todo ritmo porque existe el deseo de proceder a su inauguración. Es de resaltar que la autovía Zamora-Benavente, cuyo coste supera los mil millones de euros, es una de las obras estelares por los actuales gobernantes y que, además, corren tiempos de ambiente electoral que obliga a los ejecutores a dejar el trazado viable en plazo y tiempo. También se pone de manifiesto que en alguno de los robos de estos días no se han denunciado a la Guardia Civil "para no restar tiempo al ritmo de los trabajos".