El servicio de recogida de animales muertos procedió ayer a la retirada de nueve cadáveres de ovino existentes en el interior de la explotación del ganadero de Peque, Rafael Lobato, utilizando para ello dos vehículos: un camión que se mantuvo en las proximidades de la carretera, ante la imposibilidad de acceder a la nave, y una furgoneta de menor tamaño que se acercó hasta el recinto y en la que se transportó la carga hasta el camión. "Para el acceso los operarios hicieron uso de un trazado que atraviesa fincas particulares porque, como todo el mundo sabe, no se puede entrar, y sobre el que no se han tomado medidas durante los últimos siete años", expresa el titular del ganado, que sigue de baja médica.

Asimismo los servicios veterinarios de la Junta de Castilla y León inspeccionaron las condiciones en que se halla el ganado y levantaron el correspondiente acta que pone en evidencia la existencia "de un empeoramiento del estado de la nave, en cuanto que crece la acumulación del abono en el interior, donde pernoctan los animales, y falta la mullida que garantice una buena estancia de las reses". El dueño de la explotación señaló ayer que fue advertido "de la desmejora, de que no se cumplen los requisitos higiénico-sanitarios y de la conveniencia de, en 48 horas, sacar el abono y traer paja".

48 horas para quitar abono

Lobato expresa su preocupación por el temporal de lluvia que está encima. Manifiesta que "el alta médica no soluciona el problema del suministro de pienso y de paja, ni tampoco el cambio de titularidad de la explotación porque sin una entrada apta es imposible gestionar correctamente el ganado". Considera que los veterinarios que llevan a cabo las inspecciones "hacen su trabajo, pero no así los políticos". En su criterio, "el problema estaría solucionado si hubiera estado en manos de técnicos. Apunta, además, que "hace mucho tiempo que se dice que corre peligro el sacrificio de la explotación".

Respecto a la anchura del tan comentado camino del Chano asegura que "el trazado original está invadido. Hay un montón de contradicciones y todo son fregados". Recalca que "hoy la situación que puede ser más que dolorosa por causa de la lluvia que está cayendo. Es una situación drástica, caótica y lamentable". Incide en indicar que "desde Agricultura hace tiempo que se apuntaron soluciones y han se han cruzado de brazos o han mirado para otro lado. La Ley y la situación la conoce todo el mundo, porque son muchos años con el acceso en manos de todos".

Expresa Lobato que "aquí, en Peque, hay un dicho que dice que para destetar el cabrito hay que matar la cabra", y reitera que "la solución al problema es el camino y no el sacrificio de una explotación, que dejará el engorro durante tiempo".