La Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico Religioso de Villalpando ha dado un paso más hacia adelante en su empeño de mantener en pie la iglesia de San Pedro con el arreglo de la cubierta de la capilla de Jesús Nazareno. Una gota de agua en un mar que amenaza con la ruina de la única joya del románico mudéjar que queda en la villa terracampina.

Las obras han tenido un coste de 968 euros, conseguidos con los donativos de los vecinos de la localidad. Fuentes de la asociación aseguran que "la capilla tenía numerosas goteras, así que se ha cubierto la zona con madera nueva y tejas". Con esta actuación se pretende que "no se haga otro agujero, como se hizo el año pasado en el otro lado, porque esta zona ya es iglesia, propiamente dicho".

Sin embargo, el lamentable estado en que se encuentra actualmente el templo urge a que se vaya consolidando pieza a pieza con el fin de evitar una decadencia total e irreparable. "Ahora lo más urgente es la parte sur donde se encuentran ubicados los arcos mudéjares tapados con cemento. Era la entrada y ahora está para caerse de un momento a otro", explican. De hecho, esta zona es donde más se nota el hundimiento de la cubierta y la amenaza de ruina. Desde el interior, es ya prácticamente imposible llegar hasta los arcos.

Grietas

A principios de este año la asociación Hispania Nostra incorporó el templo a la "lista roja" en base a los "importantes daños, como grietas y humedades, que se han agravado durante los últimos años como consecuencia de la falta de intervenciones de mantenimiento". La torre es una de las partes más afectadas al presentar dos grietas de grandes dimensiones, incluso se apunta el "riesgo de desplome", puesto que "se está separando progresivamente del resto de la iglesia y puede suponer un peligro para los viandantes que pasan a diario por la calle anexa".

El estado actual de la iglesia de San Pedro contrasta con su importancia ya que llegó a ser una de las principales parroquias de Villalpando entre 1978 y 1996, periodo en el que se construyó la iglesia de San Nicolás, en la que ahora se centra la vida religiosa de la villa. La asociación insiste en la utilidad de la iglesia de San Pedro si se restaura en condiciones. Incluso propone ideas para restaurarla para convertirla en la sede de un futuro museo que albergue el valioso y abundante patrimonio religioso existente en Villalpando y que actualmente está disperso por diversos edificios, incluso fuera de la provincia.

Esta sustracción de obras de arte procedentes de las iglesias villalpandinas es otro de los puntos calientes en los que presentan batalla la asociación de Amigos del Patrimonio Histórico Religioso de Villalpando. Así, instan a los obispados de Zamora y León a que "inicien cuanto antes los contactos para que las cuarenta piezas procedentes de las iglesias de San Pedro y de Santiago Apóstol que fueron llevadas a la provincia vecina en los años cuarenta sean devueltas cuanto antes".

Aseguran que "el director del museo diocesano de León, a través de un escrito de contestación, nos remite a los obispos, pero tras escribir al de Zamora, aún no hemos recibido ningún tipo de contestación". Asimismo, argumentan que en el escrito en el que se detallan las piezas llevadas, en su mayoría imágenes, cuadros, tablas y una arqueta gótica "no especifica que lo llevarán para algo en especial, ni que se hubiese comprado".

Juicios

Según las gestiones y consultas realizadas por los miembros de la asociación con profesionales jurídicos aseguran que se podrían acoger al artículo 1750 del Código Civil que especifica que "si no se pactó la duración del comodato, ni el uso al que debería destinarse la cosa prestada y este no resulta determinado por la costumbre de la tierra, puede el comandante (el que lo dio) reclamarlo a su voluntad". Sin embargo, la agrupación reconoce que la posibilidad de emprender juicios se ve lejana.

Esta no es la primera vez que Villalpando reclama a León los objetos que fueron llevados allí el 12 de mayo de 1947, tal y como reza un documentos custodiado en el archivo parroquial de la villa terracampina. Los objetos ya han sido reclamados "en varias ocasiones a través de escritos en diferentes épocas por los párrocos villalpandinos, pero siempre han hecho oído sordo a las peticiones".

La Asociación de Amigos del Patrimonio asegura que "pretendemos su vuelta y si no, que se nos reconozca la propiedad, porque cuando se los llevaron lo hicieron sin que Villalpando perdiera la propiedad".