Los veterinarios del Servicio Territorial de Ganadería de Puebla de Sanabria levantaron ayer acta de inspección de las instalaciones del ganadero Rafael Lobato Prieto, en Peque, después de soltar casi 800 ovejas para que pasten por el término y evitar que mueran de hambre en los interiores del cercado o de la nave. El ganadero está de baja médica y no puede atender la explotación. Los técnicos del servicio procedieron además a devolver la documentación de la explotación, que el titular había depositado en la Unidad Veterinaria de Puebla de Sanabria, días antes, al recibir la baja, en principio, por dos meses a causa de la depresión.

El jefe de Servicio de la Junta, Isidro Tomás, precisó ayer que los técnicos reintegraron la documentación de la explotación a Rafael Lobato ya que "tiene que estar en manos del titular" y no puede ser entregada a nadie ajeno al responsable de la explotación. Lobato recogió en mano la documentación de los técnicos del servicio desplazados hasta Peque. El Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería no ha recibido hasta ahora acta alguna de denuncia o infracción administrativa de la Guardia Civil que se ha personado estos dos días en la explotación. Isidro Tomás precisó que desde que se produce la denuncia hasta que llega al servicio territorial pueden pasar varios días, de ahí que ayer todavía no hubiera denuncia alguna sobre el caso.

La Delegación Territorial tenía previsto remitir un escrito al titular advirtiendo de sus obligaciones legales y la normativa de Protección de Animales que le impiden dejar el ganado abandonado y suelto sin custodia. De persistir esta actuación, Isidro Tomás indicó que "la Junta tomará medidas" ya que los animales no pueden estar sueltos voluntariamente y sin vigilancia del pastor. Poco antes de la tres de la tarde, Lobato recibía en mano esa comunicación de la Junta advirtiendo del cierre de la explotación y el sacrificio de los animales si no atendía a las reses. El ganadero insistió en que "seguiré soltando las ovejas para que no se mueran de hambre". En el momento de proceder a la suelta de las ovejas estuvieron presentes agentes de la Guardia Civil del puesto de Mombuey. Lobato declaró en presencia de los efectivos de la Benemérita que "el cabo y el sargento son gente muy responsable, y si estas personas hubieran estado cuando empezó este caso hace años no estaríamos en esta situación".

Lobato calificó la carta de la Junta "de amenazas" y anunció que procederá a denunciar al juzgado. "El Jefe de Servicio pretende que las ovejas se mueran todas en la nave y me está achuchando a unas responsabilidades que no tengo". Reiteró que Isidro Tomás "es el responsable de esta situación al no resolver desde un principio el conflicto por el camino de acceso a la explotación, que es inviable para el acceso de vehículos que permitan alimentar debidamente al ganado y atenderlo". Lobato también responsabilizó de su estado de salud al Jefe de Servicio. Según dijo, "una carta como esta amenazando de matar a las ovejas no se manda a una persona que tiene depresión y está de baja médica". Criticó, además, que es un escrito administrativo que no da opciones ni a recurrir ni a presentar alegaciones.

Tras soltar las ovejas regresó a casa a la espera de que llegado el anochecer los animales regresaran al redil y limitarse a cerrar la cancilla, como hizo el martes cuando las dejó libres por primer día. En la nave ayer seguía sin haber pienso y forraje para asegurar la alimentación de los animales, aunque sí hay ahora abundantes pastos en los parajes aledaños a la nave como solución inmediata para Lobato.

Responsabilidad

Por su parte, el diputado por IU, Francisco Molina, traslada la responsabilidad del caso de Peque a la Diputación por no mediar con la administración local para resolver el problema del camino. Hace año y medio IU pidió al PP de la Diputación que actuara en el caso, pero el PP no quiso hacer caso, para proteger el caciquismo de uno de sus alcaldes en la zona. Izquierda Unida cuestiona que ninguna de las cinco administraciones a las que se les pidió una resolución del conflicto "todas se disculparon y no actuaron. Menos el alcalde de Peque que ni se dignó contestar".