-¿Son la Escuela de folclore Tierra de Tábara y "La Folguera" alma de la danza y sus lazos?

-Están teniendo una importancia vital dentro de la población, ya que al tener la escuela en el pueblo, que aglutina a personas de la comarca y fuera de ella, todos los sábados, poquito a poco va formando parte del paisaje, dejando un poso fuerte y la gente ya está habituada a escuchar los diferentes instrumentos un sábado si y otro también, además de tener un punto de encuentro para reunirse; que duda cabe que la recuperación de la danza de paloteo hubiera sido más compleja de no existir el recurso de la Escuela de Folklore.

-¿Cuáles son vuestros proyectos de futuro a corto y medio plazo?

-En la asociación continuamos con la Escuela de Folklore para seguir formando a nuevos folcloristas y tenemos a medio plazo la intención de recuperar los gigantes que salían en la festividad del Corpus, así como en las fiestas patronales y a largo plazo recuperar el pendón que acompañaba las procesiones de la Villa, sobre todo la de la romería de San Blas y San Mamés.

-¿Está garantizada la supervivencia de las danzas del paloteo en Zamora?

- A corto y medio plazo tenemos un futuro halagüeño, las cuadrillas comienzan a ser estables y el rigor que imprimimos todos los grupos, parece ser que van en la buena dirección, sólo falta el impulso por parte de las instituciones, que retomen el testigo que cobró tanta fuerza hace un par de años para declararlas Bien de Interés Cultural, tanto a las Danzas de Paloteo como a las mascaradas de la provincia de Zamora, para de esa manera preservarlas, ayudarlas e incentivarlas. Es un honor y un orgullo poder volver a disfrutar de este Encuentro de Paloteo en el que me siento un privilegiado siendo el organizador del mismo, donde podemos ver la infinidad de variedades de danzas de paloteos que tenemos a un lado y otro de la raya, admirando como gente joven de manera totalmente amateur siguen manteniendo vivas las tradiciones de sus respectivas localidades.