Las 34 localidades de la provincia prioritarias para aplicar las medidas de control de la población del topillo campesino, donde los técnicos de la Junta han detectado un crecimiento de la misma, se encuentran principalmente entre Benavente y Tierra de Campos, pero también en municipios de la Tierra del Pan y algunos del Alfoz de Toro.

Concretamente se trata de Benavente, Castrogonzalo, Fuentes de Ropel, Matilla de Arzón, San Cristóbal de Entreviñas, La Torre del Valle, Valdescordiel, Villabrázaro, Abezames, Castroverde de Campos, Cerecinos de Campos, Cotanes del Monte, Manganeses de la Lampreana, Pinilla de Toro, Pozoantiguo, Prado, Quintanilla del Monte, Quintanilla del Olmo, Revellinos, San Agustín del Pozo, Tapioles, Vega de Villalobos, Vezdemarbán, Villafáfila, Villalba de la Lampreana, Villalobos, Villalonso, Villalpando, Villamayor de Campos, Villanueva del Campo, Villar de Fallaves, Villárdiga, Villardondiego y Villarrín de Campos.

La comarca de Tierra de Campos es la zona más afectada de toda Castilla y León, con más de 7.000 hectáreas de cultivos sobrepobladas de topillos en Zamora, Valladolid y Palencia, según la Junta. Sin embargo, Asaja Palencia mantiene que solo en esa provincia hay más de 115.000 hectáreas "reales" afectadas y han decidido reclamar ante el Procurador del Común y el Defensor del Pueblo que la Junta indemnice a todos los perjudicados.