El Ayuntamiento y la población de Tapioles tributaron ayer tarde un emocionado homenaje al hijo del pueblo y profesor Gil Bernardino, cuya labor humanitaria en pro de los más necesitados y desasistidos ha sido reconocida con el premio Martin Luther King, que el pasado año le concedió el condado de Nassau (Long Island, Nueva York).

El Ayuntamiento, acordó nombrarle "Hijo predilecto de Tapioles en agradecimiento a su importante labor y por unanimidad de todos sus miembros y, por tanto, de todo el pueblo". El alcalde del municipio, José García Badallo le hizo entrega en este acto de la certificación que así lo acredita, y luego se procedió a descubrir una placa (obra del escultor Ricardo Flecha) en un monolito instalado en el parque de los niños "para que las generaciones futuras sepan continuar su labor".

En su discurso, el regidor calificó a Gil Bernardino como "el hijo mas insigne de Tapioles a nivel mundial". "Todos los que le conocimos en su juventud -dijo- le recordamos organizando partidos de fútbol no solo entre los del pueblo sino también con otros pueblos limítrofes para fomentar la relación entre los jóvenes y sacarles del aislamiento circunstancial de los años 60 del siglo pasado. Años de los que tenemos que aprovechar la parte positiva y rechazar la negativa". García Badallo añadió que "ahora nos toca también vivir una España con problemas acuciantes donde vamos a necesitar la ayuda de personas como Gil para poder demostrar que no todo se hace con política sino con personas que sueñan con sentido común y no distinguen ni raza ni religión ni posición social, solo ven personas con problemas a las que hay que ayudar. Él nos ha demostrado ser una persona del pueblo y para el pueblo".

Cita cervantina

Se remitió a Miguel de Cervantes para indicar que "para ganar la voluntad de las personas con las que convives entre otras has de hacer dos cosas: la una ser bien criado con todos, y la otra procurar la abundancia de los mantenimientos que no hay cosa que fatigue mas el corazón de los pobres que el hambre y la carestía. Gil ha cumplido ampliamente las dos".

El regidor acabó con una frase de Martin Luther King "Nada se olvida más despacio que una ofensa y nada más rápido que un favor".

El homenaje rendido ayer por la población de Tapioles a Gil Bernardino estuvo marcada por una franca y confiada amistad. Un vino español sirvió para que todos brindaran por un hombre sencillo y solidario hasta la ejemplaridad.