Sostiene Antonio Robles -Fermoselle, 1954- que "Historia de la Resistencia al nacionalismo en Cataluña" es un libro "de combustión lenta", un poco como su propia lucha contra el soberanismo desde que allá por el año 1992 fundara la Asociación por la Tolerancia. Hijo de un albañil y una modista fermosellanos, emigrados a Cataluña, Antonio Robles nunca ha mirado los toros desde la barrera. Bajó a la arena política de la mano de Ciudadanos y después de UPyD, con la que fue candidato a la Generalitat en 2010. No resultó elegido y abandonó la política pero no su lucha contra el nacionalismo, ahora desde el periodismo y en su último libro, que se presenta mañana en Bermillo a las 20.30 h. en el edificio del Ministerio de Trabajo.

-¿Estaba por escribir la historia de la Resistencia al nacionalismo en Cataluña?

-Pienso que sí porque el mayor triunfo del nacionalismo ha sido primero imponer y excluir, pero fundamentalmente apartar de la luz una cantidad de datos que no interesaba que aparecieran y los borraron de la historia. En el libro hago un relato de toda la resistencia a ese nacionalismo que había desaparecido para la historia, incluso para la gente de allí que además tenía responsabilidades intelectuales y políticas. Es fundamentalmente un libro empírico, no hay nada que no se pueda comentar y demostrar. Eso me preocupaba muchísimo porque el nacionalismo tiene una capacidad inmensa para destruir y satanizar todo aquello que no le interesa.

-Pues ahora no lo tienen fácil con la bomba que ha supuesto la confesión de Jordi Pujol

-Pujol ha actuado obligado por las circunstancias. Si no hubiera confesado hubieran utilizado de nuevo su recurso del victimismo diciendo que era una cacicada del imperio español.

-¿Por qué lo ha hecho, por qué ha declarado que tenía dinero negro en paraísos fiscales?

-Porque estaba acorralado, había muchos millones por medio y ya los tenía controlados la policía. Tenía que darle una salida "medio honrosa" para evitar que investiguen lo que deberían investigar.

-Pero ha sido un torpedo con efecto expansivo en el corazón del nacionalismo, ¿cómo puede caer esto a las puertas de la pretendida consulta?

-En ciertas cosas es importante tener vista de águila para hacer una cartografía de lo que es significativo en un territorio. El nacionalismo nos había ganado a los demócratas la partida de la hegemonía moral, y por tanto la hegemonía social y política. Su sagacidad, su sutileza, su maquiavelismo, su recurso a la satanización del otro, a ver a los españoles como franquistas. Habían conseguido vender su burra. El nacionalismo, que ha sido la ideología más reaccionaria del siglo XIX y el XX, resulta que allí es la flor y nata de las cosas.

-¿Y ya no?

-Todo ese abuso de hegemonía moral con el "España nos roba", con el expolio fiscal, trabajamos para los andaluces mientras ellos se van a la esquina a tomar la cerveza etc. Todo se les han venido abajo, porque el chorizo de verdad que se sepa es Pujol, Bárcenas también y los ERE de Andalucía también. Entonces la hegemonía moral la han perdido.

-¿Cómo van a digerir el fiasco del gran líder Pujol?

-Ahora intentan desligarse diciendo que Pujol no es Cataluña cuando han estado toda la vida diciendo lo contrario. Cataluña es Pujol, lo que hoy es Cataluña son los hijos de Pujol, la herencia de Pujol, la atmósfera, la moral de Pujol, todo. Quitar al tipo de en medio no es quitar para nada el pujolismo porque es el nacionalismo que tenemos ahora, es el gran constructor, el gran timonel.

-¿Qué consecuencias puede tener este escándalo de cara a la consulta, se celebrará?

-Sí.

-Pero se empiezan a salir grietas, desde la vicepresidenta de la Generalitat, que ha hablado de un aplazamiento, hasta el propio Mas diciendo que no hará nada ilegal.

-Me has preguntado si van a llegar al final y yo te digo que sí, cómo lleguen es otra historia. Nos tienen creado el problema y van a seguir con ello porque el gran problema del nacionalismo catalán no es ni la corrupción ni Pujol, es el veneno que Pujol ha logrado introducir desde la escuela hasta los medios de comunicación y hasta la sociedad civil contra los afectos con España. Nos dejan una sociedad dividida y enfrentada, hay cierto resentimiento y odio, mucho rechazo a todo lo español en esa generación de los veinte a los cuarenta años. Por tanto, pase lo que pase, haya o no haya consulta, ya han dejado la porquería encima.

-¿Me está diciendo que no existe espíritu crítico? Si algo no tolera hoy la sociedad ahora es la corrupción.

-¿Tú dónde vives?

-No me puedo creer que semejante escándalo pase sin pena ni gloria.

-¿Tú crees que un forofo del fútbol reconoce que su defensa ha cometido un penalti al equipo contrario?, hay que ganar aunque sea con penalti en el último minuto. Y eso pasa en Cataluña.

-¿En el seno del nacionalismo no hay indignación? insisto

-No. Después de la confesión de Pujol, Sociedad Civil Catalana convocó una concentración frente a la sede de Convergencia. Fueron cien, ¿dónde estaba los comunistas, socialistas, vía catalana? Lo cierto es que no hay una respuesta, se han quedado en shock y lo que están buscando es a ver cómo dan la vuelta a esto porque viven del negocio nacional.

-Se ha publicado que han descendido de forma considerable voluntarios para la Diada...

-Sí pero no hay que hacerse ilusiones. Es evidente que hay efectos; el primero es que la hegemonía moral la han perdido, la tratarán de recuperar pero la han perdido incluso ante los suyos. Es evidente que el proceso se ha estancado, Rajoy en plan don Tancredo se ha quedado ahí diciendo "os vais a crujir en vuestra salsa". Y no todos son iguales. Los de Convergencia se llevan muy bien con el PP, solo cambia la bandera, pero en todo lo demás se entienden a la perfección. Además la gente de CiU es muy clasista y los de Esquerra son como más burdos para ellos, no pertenecen a su clase. Se odian, pero se ayudan mutuamente para conseguir los mismos fines.

-¿Entonces qué pasara el 9 de noviembre?

-No soy adivino pero desde luego intentarán por todos los medios hacer una ficción de referéndum. Esquerra no va a permitir que no se celebre y eso es follón. La pregunta es ¿qué hará Rajoy ante eso?, ¿dejar que las calles sean tomadas por esta gente? Y la clave es qué hará Artur Mas.

-Ha dicho que nada que no sea legal.

-En 2012 dijo absolutamente lo contrario, ni ley ni Constitución. ¿Qué ha cambiado? Ha mandado cartas a los mandatarios europeos, ha hecho propaganda con las embajadas extranjeras, ha intentado internacionalizar el conflicto y en todos lados le han dado sopas con honda, Mas está solo.

-¿Se va a radicalizar el conflicto?

-Claro, radicalizar para vosotros qué es. Ya está radicalizado, ellos dominan todo. Pero ¿conseguirán las alternativas que están poniendo sobre la mesa?, no. Incluso pueden llegar al ridículo porque la clase social burguesa de Convergencia vive muy bien. Si hacen un acto de violencia la sociedad catalana les deja en bragas.

-Lo cierto es que la confesión de Pujol le ha venido muy bien al Gobierno central y al antinacionalismos.

-Ni en mis mejores sueños hubiera pensado que Pujol nos hiciera ese inmenso favor, al constructor de todo el mal le ha caído encima de su cabeza.

-Y los antinacionalistas como usted han visto la luz...

-Nos ha costado mucho, es la culminación de años de lucha. En veinte años hemos conseguido estar en el Parlamento, tener un discurso alternativo, hacernos respetar y estar en alza. Ante todas estas imposturas históricas si eres persistente con la razón y con la honestidad al final ganas.