La Junta de Castilla y León da por confirmada la presencia del oso pardo en la comarca de Sanabria-Carballeda. El plantígrado ha ampliado su área de influencia con la presencia de ejemplares en municipios septentrionales del Principado de Asturias, en municipios limítrofes entre Cantabria y Burgos y en los páramos leoneses así como en la comarca zamorana, según informó ayer el Gobierno autonómico.

Peligro de extinción

El censo establece una población que supera la cifra de doscientos ejemplares de oso pardo en la Cordillera Cantábrica, lo que supone triplicar la población en los últimos años. Además, en 2010, se produjo el primer cruce efectivo entre osos de la zona occidental y la oriental, en la que se encuentra clasificada la población cantábrica. Se destaca, además, la presencia de 30 osas con 57 oseznos lo que garantiza la recuperación del oso pardo en la Cordillera Cantábrica. Restalta la Junta que "en 2013 se han producido dos hechos reseñables: la presencia de un oso pardo en Zamora, algo que no se producía desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX". Precisa que "este hecho se ha podido constatar a través de huellas, daños a colmenares y fototrampeo, detectándose su presencia en la Carballeda, especialmente, en Muelas de los Caballeros, desde la primavera hasta octubre de 2013 y de nuevo en febrero de 2014.

El oso pardo es una especie amenazada, catalogada "en peligro de extinción", y considerada especie prioritaria por la Directiva Hábitats de la Unión Europea. El territorio por el que habitualmente se mueven los osos pardos en la Cordillera Cantábrica abarca una superficie de 4.900 kilómetros cuadrados. La población cantábrica se divide en dos subpoblaciones comunicadas por un esperanzador movimiento de machos dispersantes que ha constatado, en verano de 2010 el primer cruce efectivo entre los osos occidentales y los orientales.