Los presidentes de las Juntas Agropecuarias Locales de Zamora (JAL) -alrededor de 150 presentes en la reunión- decidieron ayer por unanimidad respaldar la continuidad de la Cámara Agraria Provincial aunque asumiendo que será en unas condiciones de absoluta precariedad. La crítica situación que se venía denunciando a lo largo de los últimos dos años ha explotado con el desmantelamiento de toda la estructura provincial (el cierre de las demarcaciones de Benavente, Villalpando, Toro y Fuentesaúco) y el despido de los tres trabajadores laborales, quedándose únicamente los dos funcionarios de la Junta.

Serán éstos los únicos medios técnicos con los que contarán las juntas agropecuarias para seguir manteniendo los servicios a agricultores y ganaderos zamoranos, aunque todos los trámites deberán realizarse en la sede de Zamora al cerrarse las oficinas provinciales. El corte total de la financiación por parte de la Junta de Castilla y León, que ni siquiera ha pagado la cantidad comprometida para el primer semestre, prácticamente ha firmado el acta de defunción de las juntas agropecuarias aunque sus presidentes apuestan por la continuidad de la Cámara Agraria.

Así lo acordaron ayer en la reunión celebrada en Zamora con la presencia de la junta directiva de la Cámara Agraria Provincial y los técnicos. "Aunque ya veníamos informando de la crítica situación y lo habíamos debatido en los plenos, queríamos exponérsela directamente a los presidentes de las juntas agropecuarias" explica Miguel Blanco, presidente de la Cámara Agraria Provincial.

Y la situación se expuso con toda su crudeza, tanto que la primera semana de julio la entidad llegó a tener cien euros en caja. En cuanto a personal, si en 2013 fueron despedidos dos trabajadores, los tres restantes cesaban el pasado 30 de junio sin que se hayan podido pagar las correspondientes indemnizaciones. Todo se explica porque desde 2010 a 2014 la Junta ha reducido la financiación de la Cámara Agraria "en un 85%", al pasar de 240.000 euros a 38.000 este año. Cantidad que pese a estar aprobada no ha percibido la entidad zamorana. "No solo han cortado la financiación a mediados de año es que la Junta no ha aportado ni un euro de lo comprometido y la situación se ha vuelto insostenible, no hemos podido continuar ni con las demarcaciones ni con los trabajadores; esto es lamentable, nos indigna" expresa Miguel Blanco. La suya es la voz y el sentir de los presidentes de las juntas agropecuarias como ayer expresaron en la reunión celebrada en Zamora, donde se llegó a plantear la convocatoria de movilizaciones, "pero no podemos hacerlo desde la Cámara porque es una corporación de derecho público; otra cosa es que desde los sindicatos se tomen medidas".

¿Qué hacer ante este panorama? La respuesta de agricultores y ganaderos fue unánime: continuar como se pueda. Los miembros de la Cámara rechazaron la posibilidad que les ha otorgado la Junta de cobrar a las JAL por los servicios prestados, toda vez que éstas apenas disponen de medios. "Solo hay dos opciones: o que se haga cargo la Junta a través de Agricultura y si decide liquidar las cámaras que asuma la responsabilidad, o tienen que seguir financiando" afirma el presidente de la Cámara Agraria Provincial.

Además del respaldo a la continuidad de la Cámara los presidentes de las JAL acordaron firmar un escrito dirigido a la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta expresando el "malestar y la indignación" y exigiendo soluciones que garanticen la continuidad y prestación de servicios al mundo agrario.