La asociación cultural "Matías Alonso" y el Ayuntamiento de Villarrín de Campos podrían enterrar hoy el hacha de guerra si al fin se celebra el ansiado encuentro entre ambas partes con el fin de limar asperezas sobre la celebración de la semana cultural. Ambas partes están convocadas en la mañana de hoy para analizar todos los puntos del programa de actividades lúdicas que la asociación pretende celebra en el municipio y que según explican "no disponemos de autorización del Ayuntamiento para poder utilizar locales municipales o espacio como calles, plaza, parques?". En caso de que el encuentro no se llegue a producir la asociación amenaza con la celebración de una cacerolada frente a la Casa Consistorial.

En la tarde del lunes casi un centenar de vecinos se reunieron en torno a la puerta de la iglesia parroquial, convocados por la asociación "Matías Alonso" a través de las redes sociales y de panfletos, con el fin de explicar la situación por la atraviesa el municipio. Según confirmaron a este diario fuentes de la agrupación "contamos con la presencia de muchos vecinos y entre ellos de mucha gente joven, que es lo importante, interesada por la situación generada en el pueblo". Tras cerca de dos horas de debate se tomó la decisión de "acudir al Consistorio y pedir explicaciones de por qué no se podía celebrar la semana cultural", a la vez que algunos vecinos mostraron su extrañeza ante la circunstancia ya que "había algunos de los presentes que habían hablado con la alcaldesa de las circunstancias y esta se lo había desmentido".

Un grupo formado por dos vecinos y dos representantes de la asociación cultural decidió acudir en la mañana de ayer al Ayuntamiento de Villarrín con el fin de mantener un encuentro con la regidora, Concepción Gómez, mientras un numeroso grupo de personas aguardaba en las puertas a la espera de resultado. La esperada reunión no se llevó a cabo ya que la alcaldesa no se encontraba en el lugar y tras ser localizada telefónicamente "se negó a hablar con la presidenta y con un vecino. Tan solo habló con uno de ellos por teléfono para decir que no podía venir", afirmaron fuentes de la asociación.

Tras esta situación se decidió presentar un escrito en el registro solicitándole una nueva reunión para hoy a las 10 de la mañana con otros dos miembros de la junta y dos vecinos, "si esta no llega a celebrarse o no da una solución haremos una cacerola en la plaza ante el Ayuntamiento".

La asociación reitera que su única intención "es la realizar actividades como sea. Que el pueblo se vea y se mantenga vivo". Asegura que "hasta ahora la alcaldesa nos ha remitido una nota de intenciones y después de tantos engaños, sabemos que su palabra no tiene credibilidad ante nadie y menos ante esta asociación". Asimismo, quieren dejar constancia de que la agrupación funciona "gracias a las aportaciones de los socios y colaboradores" y que "dispone de fondos propios para organizar y pagar los actos de la semana cultural, ya que no ha recibido, ningún año, un solo euro correspondiente a ayudas del Ayuntamiento".

Por su parte, la alcaldesa de Villarrín, Concepción Gómez, en declaraciones a este diario mostró su intención de reunirse con las personas designadas para el encuentro de hoy, "con el fin de aclarar el asunto y llegar a un buen fin".

La regidora insiste en que "los permisos reclamados están concedidos" y que "no se ha puesto ninguna clase de impedimentos para poder realizar la semana cultural en el municipio".

Gómez confirmó que "se mantendrá la reunión que han solicitado y en el transcurso de la misma se analizarán los actos que son factibles y los que no lo son". A pesar del ambiente reinante en el pueblo asegura que "todo va por buen camino y estoy segura que llegaremos a un acuerdo".