Los Ayuntamientos de Fermoselle y de Roccagloriosa firmaron el pasado miércoles en la localidad italiana el protocolo de hermanamiento. Lo hicieron en un ambiente festivo, emocionado y esperanzador por cuanto que las delegaciones de ambos municipios confían en que esta ligazón trascienda el aspecto cultural y también tenga una importante repercusión turística, empresarial y dinamizadora de las actividades locales.

La firma fue rubricada por el alcalde de Fermoselle Alejandro Fermoselle Berdión, y el alcalde de Roccagloriosa Nicola Marotta en un estrado instalado al efecto en la plaza del pueblo, inmerso por lo demás en las fiestas de San Juan. Fue descubierta una placa y el acto de desarrolló en una atmósfera pletórica y llena de calor humano.

La delegación de Fermoselle, integrada por el alcalde, la concejal popular María Jesús Cortes, Tomás Marcos y Ángel Marcos fue recibida con todos los honores y de mano de un guía y un traductor conocieron los valores de la localidad hermana, pues fueron aleccionados de los aspectos más relevantes durante el recorrido realizado para conocer el arte, la arqueología (con el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad), la etnografía y el paisaje. Asimismo pudieron disfrutar y conocer el aspecto gastronómico, que es otro de los valores destacables de ambos municipios y al que conceden su importancia.

El alcalde de Fermoselle, Alejandro Fermoselle, destacó ayer "el trato, la hospitalidad, el cariño y la fraternidad" con la que fueron recibidos en Roccagloriosa. Los actos oficiales fueron organizados el miércoles y durante los mismos se procedió al intercambio de obsequios, al descubrimiento de una placa, a la celebración de un pleno público en plena calle y con la lectura del documento del juramento de fraternidad firmado por los mandatarios de las poblaciones hermanadas. "Fue un acto emotivo y, al final, se tocaron los himnos nacionales de España e Italia, así como el himno de la Comunidad Económica Europea" señaló Fermoselle Berdión.

"No es ir de vacaciones, es un intercambio cultural y económico y el propósito es seguir avanzando para hacer proyectos turísticos y económicos, y promocionar y comercializar nuestros productos" expresó Tomás Marcos. Subrayó el parecido de ambas poblaciones y la similitud de los cultivos, donde el vino y aceite forman parte de los productos más apreciados.

Tradición religiosa

Otro de las motivaciones del hermanamiento estriba en la tradición religiosa de ambas poblaciones y en el uso que la matraca, que es un instrumento que Fermoselle quiere recuperar. Roccagloriosa quiere revalorizar la festividad del Sábado Santo, cuya procesión data de hace más de dos siglos y donde los cofrades mantienen la teatralidad de antaño al procesionar por las calles. Previamente, los jóvenes pasean por las calles con carrozas haciendo uso de las matracas, por estar en silencio las campanas en señal de luto. "Tienen matracas de todos los gustos" indicó Tomás Marcos, uno de los impulsores del hermanamiento, enmarcado en un proyecto financiado por los programas europeos. Marcó recalcó la intención de promover las relaciones y el vínculo entre ambos municipios, que abre así las posibilidades del desarrollo de iniciativas de toda naturaleza y aprovechables por todos los sectores.

Fermoselle recibirá el martes por la tarde la correspondiente visita de la delegación italiana, que será recibida con la animación de los tamborileros de Fermoselle y, en la Plaza Mayor, con un vino español. Durante las jornadas siguientes los visitantes serán puestos al corriente de las características de la villa y de los aspectos destacados que confieren a Fermoselle una y del Parque Natural Arribes del Duero.