La Guardia Civil ha desarticulado una banda dedicada al robo de ganado ovino en al menos una docena de pueblos de las comarcas de Sayago y Tierra del Vino. Esta organización estaba integrada por un mínimo de cinco personas residentes todas ellas en pueblos de la comarca sayaguesa y uno de ellos en Tierra de Alba, alguno vinculado al trato de ganado o a la propia actividad ganadera y otros totalmente ajenos a la misma.

Los presuntos implicados fueron detenidos en días pasados y tras prestar declaración, tanto ante la Guardia Civil como en el Juzgado, han quedado en libertad con cargos.

La banda vendría actuando desde el año 2012, cuando empezaron a denunciarse robos de corderos, y ha adquirido especial intensidad en los últimos meses.

Los "golpes" se han realizado en los pueblos de Bermillo (donde se han producido hasta tres sustracciones), Peñausende, Almeida, Muga, El Cubo de la Tierra del Vino, Almaraz, Presa de Almendra en la provincia de Salamanca, Corrales del Vino, Alfaraz, Cibanal, Cuelgamures y Tamame de Sayago.

Llama la atención que una parte de los robos se saldaran con casi medio centenar de animales sustraídos de las fincas. Este hecho hizo sospechar a los agentes de la Benemérita y a los propios titulares de las explotaciones en la capacidad del vehículo utilizado para el transporte de los animales sustraídos. Al parecer los presuntos autores de los hurtos utilizaban una furgoneta.

En cuanto a la mercancía robada se trataba en la mayoría de los casos de corderas de cría sin identificación, carentes todavía de microchip o bolo, lo que puede haber facilitado el tráfico ilegal de los animales. Según ha podido saber este diario algunas de las partidas se destinaban al mercado portugués.

Parte de los robos se produjeron en plena noche, aprovechando los presuntos implicados la distancia de las explotaciones y la accesibilidad a las naves, de forma que llevaban a cabo su cometido abriendo sencillamente las cancillas e introduciendo los animales directamente al vehículo utilizado. En algunos casos, perpetraron sus actos en fines de semana.

Las sustracciones ha supuesto en muchos casos un importante quebranto económico para los ganaderos afectados, puesto que las corderas de cría están muy valoradas en el mercado europeo, rondando incluso los 200 euros por cabeza.

La reiteración de los robos durante los dos últimos años ha generado una gran preocupación en el sector ganadero, dado el elevado número de los animales extraídos en cada operación. Desde hace tiempo la Guardia Civil estaba tras la pista de esta banda y recopilando pruebas hasta proceder a la desarticulación.