El grupo socialista en el Ayuntamiento de Fermoselle, formado por los concejales Feliciano Arce Cubero y Susana Hernández Marino, cristalizó ayer su ruptura al votar contrariamente uno y otro en todos y cada uno de los puntos del orden del día sometidos a debate y votación en la sesión plenaria celebrada en el Consistorio. En tanto que Arce votó siempre en comunión con el grupo popular y del alcalde, Alejandro Fermoselle; Hernández lo hizo en comunión con el representante de Adeiza y tesorero, Miguel Ángel Prieto, y de los ediles Segismundo Barrueco y Julio Vaquero, desligados del PP y ahora no adscritos.

Esta absoluta discrepancia socialista permitió que no saliera adelante ninguno de los puntos del orden del día porque, ante el empate de votos, los acuerdos fueron determinados por el voto de calidad del alcalde, que siempre fue contrario a las propuestas sometidas a Pleno, aunque no siempre de una forma plena, como en el caso de la modificación urbanística. Sobre el particular, se quedó en convocar una reunión de todos los corporativos para estudiar el asunto.

Los socialistas Feliciano Arce y Susana Hernández, contrarios a la hora de votar toda propuesta, coincidieron, no obstante, al señalar que siguen órdenes de partido". "Sigo las directrices de mi partido", dijo Hernández al finalizar la sesión; y lo mismo expresó Arce, que justificó empero su desconexión del resto de la oposición a la Alcaldía en su voluntad de no hacer una pura política de acoso y derribo. "La verdad es que tenemos ideas dispersas", manifestó al referirse a su distanciamiento de Susana Hernández, y defendió que "hay que llevar propuestas concretas y claras para que los concejales puedan votar". Arce puso ayer reparos a todas las propuestas y por eso votó en contra de sus antiguos compañeros y junto con el alcalde, Alejandro Fermoselle, y las ediles populares María Jesús Cortés y Ángeles Domínguez. Arce criticó que "se llegue al extremo de despojar al alcalde del teléfono móvil cuando es una herramienta imprescindible de trabajo", aunque incidió en el control del gasto y en que la Alcaldía "debe informar a los concejales de la gestión". Sin embargo, reiteró que su identidad "es socialista", defendió el cumplimiento estricto de la Ley y expresó que "estará en frente" de la Alcaldía en casos importantes como, por ejemplo, "en saber dónde está el dinero del ARI".

Precisamente la determinación de Arce de votar en unión del PP, llevó a la oposición a retirar dos puntos del orden del día, el referido al reintegro de las costas judiciales por parte del alcalde, y el tocante a la adopción de medidas para disminuir gastos municipales. Julio Vaquero calificó ayer de "imprevisible y sorprendente" la situación vivida en el Pleno, marcado por tener que votar dos veces cada punto para luego decidir el propio alcalde con su calidad.

El presupuesto del ejercicio 2014 y bases de ejecución fue uno de los puntos que no salió adelante. El debate, empero, volvió a poner de manifiesto la controversia. La Alcaldía justificó que no se haya presentado en los continuos rechazos al Plan de Ajuste, que considera necesario. Recalcó que la elaboración del presupuesto es una competencia exclusiva de la Alcaldía y reprochó la negativa a la aprobación del plan económico-financiero. Segismundo Barrueco tomó la palabra para indicar que su posición había sido a favor. Por su parte, la socialista Susana Hernández reiteró la posición en contra por la subida de impuestos que implicaba el Plan de Ajuste.

La propuesta rechazada ayer, gracias al voto favorable de Feliciano Arce, requería la presentación del presupuesto antes de finales de este mes. Y pedía que, "en el plan de inversiones, se incluya como prioritaria las obras de reparación de la entrada del recinto del parque guardería, cuya situación es lamentable". El reintegro de las costas judiciales en los que ha estado implicado el Ayuntamiento es otro punto que fue retirado, aunque fue aprobada una moción en una sesión anterior en este sentido. Aunque los promotores pidieron la retirada del punto, el alcalde Alejandro Fermoselle quiso dejar claro que es competencia del regidor contratar la defensa jurídica e hizo referencia a que puede disponer hasta el 10% de los recursos ordinarios. El socialista Arce se interesó por conocer, de parte de la Secretaría, si los gastos judiciales que implican al alcalde deben ser abonados por el Ayuntamiento.

El estudio de modificación de la normativa urbanística municipal fue ayer uno de los puntos debatidos por los corporativos del Ayuntamiento de Fermoselle con un sosiego y pacifismo un tanto desconocido desde hace tiempo, aunque finalmente, a la hora de la votación, fuera rechazado por el voto de calidad del alcalde. No obstante, se acordó convocar una reunión de los concejales para estudiar las modificaciones. Alejandro Fermoselle incidió en que debe contarse con Patrimonio, por las competencias que tiene este organismo en una villa como Fermoselle, declarada conjunto histórico-artístico. Y reparó en la necesidad de contar con informes técnicos. Feliciano Arce reclamó una mayor precisión a la hora de saber "qué es lo que se quiere cambiar". Segismundo Barrueco hizo mención a la posibilidad de acudir a las administraciones para conseguir fondos para la mejora urbanística. María Jesús Cortés aludió a la existencia de normas urbanísticas y también de normas de Patrimonio o del propio Parque para no caer en confusiones. Julio Vaquero, Susana Hernández y Miguel Prieto propusieron iniciar trámites legales para la modificación del planeamiento urbanístico, teniendo en cuenta a empresarios y vecinos de Fermoselle, "para resolver problemas y dinamizar la actividad constructiva". Otro asunto de debate estribó en la dotación de un salón a los miembros de la oposición, que será dotado con ordenador y teléfono, según dijo el alcalde, a medida de la disponibilidad económica. Segismundo se ofreció a poner el ordenador