El Ayuntamiento de San Martín de Valderaduey proyecta la construcción de nuevo depósito para solucionar los problemas de abastecimiento de agua en el municipio, sobre todo de cara al verano.

Los vecinos ven como después de dos años abasteciéndose con camiones cisterna y de que se haya instalado una planta de osmosis inversa para quitar los fluoruros del agua la llegada del estío y de los veraneantes augura la falta de suministro. El alcalde de la localidad, Julio Herrero, asegura que «ya son tres veranos sin agua y en el pueblo hay agricultores y ganaderos que necesitan imperiosamente tener agua, ya que todos usamos el mismo depósito».

Entre las medidas inmediatas, el Consistorio intenta ampliar la planta de osmosis inversa que se instaló para purificar el agua y hacerla apta para el consumo humano, que «pedí una como la de la Villárdiga y me la han puesto más pequeña». A finales de 2011 San Martín prohibía el consumo de agua a los vecinos por haberse detectado en ella «elevados índices de fluoruros». Era la primera vez que la localidad tenía un problema por contaminantes, aunque «aquí el agua nunca ha sido de buena calidad. Tiene mucha cal y estropea los electrodomésticos y además, el sabor tampoco es agradable».

Según ha podido saber este diario ya existe un proyecto para intentar ampliarla, pero para colmo la instalación tiene que trabajar con dos bombas que «trabajan mucho, nos dan averías cada dos por tres y no nos solucionan nada», prosigue el regidor.

En opinión de Herrero las bombas tiene que «ir en tándem», ya que «la que sube el agua desde el pozo hasta la planta llega a arrancar 200 veces al día, cuando debería hacerlo solo una. Necesitamos dos depósitos y dos bombas al paso». Los problemas con la potabilizadora han tenido un coste para el municipio de 40.000 euros en los dos últimos años y según Herrero «el arreglo de cada elevador llega superar los 2.000 euros, con el camión y la pluma».

El alcalde reconoce que «estoy abochornado por los resultados» y teme la llegada del estío por la ya anunciada falta de suministro. «La falta de agua es un sufrimiento para un pueblo donde hay vecinos de avanzada edad y otros que viven de la agricultura y la ganadería, después de haber pasado dos años cogiendo el agua en garrafas de los camiones cisterna», apostilla.

El nuevo aljibe, que tendría una capacidad de 20.000 litros, pretende acabar con el problema, pero la construcción es difícil por la falta de fondos y por la ubicación, ya que «si se pone en alto no nos llega el dinero y en el suelo, tendríamos que proyectarlo muy, muy bien para evitar nuevos problemas».

El alcalde de San Martín de Valderaduey critica la falta de ayudas específicas para el mundo rural donde, en su opinión «quieren que vivamos en los pueblos sin dinero y, por supuesto, sin gente». Herrero esgrime la necesidad de «hacer un estudio en ganadería y agricultura y que se destine a estos sectores el dinero necesario para que se hagan las cosas como Dios manda y que se rematen. No chapuzas».