Cinco adolescentes hablando de su gusto por leer. Para romper el fuego, ¿qué libro estáis leyendo?. «Si fuera solo uno?». Y sale el Discurso del método de Descartes, El retrato de Dorian Grey, El diario de Ana Frank, En busca de la felicidad, El valle de los caballos, La evolución de Mara Dayer, Filosofías in morales del más cercano Pedro Martín Lago? A Juan, Carlos Manuel, Mei, Isabel y María, estudiantes de 4º de ESO los dos primeros y 1º de Bachillerato las chicas en el IES Fuentesaúco, les une su pasión por la lectura. Algunos se atreven también a escribir y Carlos Manuel González Prieto está embarcado en su primera novela «Rumores de una utopía».

¿Qué semilla prendió en estos chavales?, ¿qué o quién despertó en ellos el gusto por los libros?. La pregunta viene a cuento cuando el Instituto está inmerso en una semana cargada de actividades en torno al libro, que hoy celebra su día. Cuenta María Lorenzo Corrales que en su caso el enganche vino de su hermano y también su madre, buenos lectores. «Cuando me veía mi hermano por la casa siempre me decía, coge un libro y ponte a leer. Empecé con Harry Potter y ya no paré».

A Isabel Ramos Feo su madre siempre le compraba libros, la suscribió a una colección y se la devoró; «cada mes estaba deseando que llegara el próximo libro» confiesa entre las paredes de la biblioteca del Instituto, donde se ha convocado a los estudiantes.

La pasión de Mei Fernández Crespo nació de un momento complicado; «estaba pasando una mala racha y los libros me ayudaron a sobrellevarlo». También la escritura fue un bálsamo para ella, y así lo refleja el relato salido de su puño y letra que llena las dos páginas del gran libro creado en la biblioteca del Instituto.

La pasión de Carlos Manuel González Prieto es la filosofía, también «los libros que tengan que ver con la política» y últimamente se ha enganchado al mundo poético porque ha empezado a escribir poesía; «tengo que mirar autores para cultivarme». Además de la aventura de la novela, este estudiante de 17 años tiene un blog y escribe ensayos. Porque escribe más que lee. «Rumores de una utopía» viene a ser una mezcla de ensayo y novela con un personaje central, que es un chaval de un instituto. ¿Autobiográfica?. «Puede ser, hay muchas historias ahí».

¿Cuándo verá la luz?. «Encenderemos todas las velas que hagan falta para que salga adelante» intercede la profesora Mª Jesús Sánchez, responsable del Plan de Fomento de la Lectura del IES Fuentesaúco. «Claro que verá la luz, mis ideas deben ser escuchadas» sentencia este joven escritor.

En cambio a Juan Moreno Rodríguez nadie le empujó a coger un libro, fue él mismo, siendo muy pequeño, quien viendo recomendaciones en revistas o en la escuela el que se puso a leer y quedó atrapado. Daban lo mismo sagas que comics, la inquietud de este estudiante no encuentra límite. «Te invita a leer el desarrollo personal» explica Juan, apasionado como su compañero por la filosofía. «Aristóletes no me gusta mucho», «ya te lo dije» le recuerda Carlos Manuel. Prefiere Platón y si hay que elegir, La República. Tan liberador como la lectura a Juan le resulta la música, su especialidad es el piano. «Para mí es un desahogo, las dos cosas me hacen feliz» cuenta.

Sorprende la naturalidad con la que estos cinco jóvenes hablan de ¿una afición?. La lectura forma parte de sus vidas, la prefieren antes que otros gustos de su pandilla de amigos. ¿Bichos raros?. «Alguna vez sí que me han llamado rara» confiesa María. Pero lo tienen muy claro.

«Me siento peculiar pero no me importa porque leer y escribir me gusta, es algo bueno» explica Carlos Manuel. «Te sirve para cultivar tu cerebro, que es muy importante». Puede que leer no, pero este adolescente sí escribe todos los días «y algunas veces durante horas». Y si hay un espacio ideal para desplegar sus hábitos culturales ése es el campo. «Con buen tiempo me voy solo a un lugar alejado del pueblo y allí soy feliz».

Tanto como su compañero Juan, estudiante de 4ª de ESO, quien no solo descubre buena literatura en los libros al uso. Para este joven una forma también de leer es escuchar rap. «Para mi más que una música es un género literario, el rap tendría que estar incluido en los libros de literatura porque se hace una crítica social y política impresionante, de un gran nivel».

Juan menciona especialmente al rapero Ignacio Fornés, conocido como «Nach». «Tiene un álbum, Los viajes inmóviles, que no es rap, es pura poseía con música. Cuando no leo escucho rap y también me gusta mucho la música clásica».

Carlos Manuel también se siente atraído por el rap como una expresión artística. Lo sentencia Juan. «Le recomiendo a todo el mundo que escuche esa música porque les va a sorprender, para mí es como leer un libro» insiste.

¿Cuándo sacan tiempo estos chicos para leer prácticamente a diario? La noche es uno de los momentos preferidos. «Duermo mal, me aburro, cojo el libro y ya me pierdo» es la experiencia de María, que no falla con sus lecturas cuando acaba de hacer los deberes. Esta estudiante de 1ª de Bachiller es de las que también escribe. Todo empezó como un desahogo cuando se cogía rabietas con su prima. «Tendría yo 9 años, me llevaba mal con mi prima aunque ella era mi modelo a seguir, la copiaba en todo. Un día en su cumpleaños terminé llorando y en vez de discutir con ella lo escribía todo, me servía para desahogarme». María sigue escribiendo pero se considera mucho más lectora.

Como Isabel, «el diccionario de la clase» dicen de ella sus compañeros por la fluidez de su vocabulario. «Cuando acabo los deberes, recojo, abro el libro y ya que no me hable nadie». ¿No te apetece más salir con las amigas a dar una vuelta? «Eso me dice mi madre, sal por ahí, pero yo estoy tan a gusto leyendo» expresa con admirable normalidad. «Es que es muy entretenido, sales de tu rutina y te metes en las historias de los libros».

Mei también lee «siempre que puedo. Me gusta, viajas a otros mundos, puedes ver el mundo desde la perspectiva de otra persona, te muestra otras expectativas». Razones todas suficientes para que esta joven, que ya está en posesión de algún reconocimiento por sus narraciones, se confiese como una lectora empedernida.

Aunque muchas veces no se encuentren con el ambiente favorable estos cinco adolescentes solo encuentran cosas buenas en la lectura. «Siempre me he considerado una persona que piensa demasiado, le doy muchas vueltas a las cosas, estoy continuamente pensando. Y cuando estoy tan sobrecargado, la literatura me ayuda a ver las cosas de otra manera. Leer me hace volver al origen, a saber por qué estaba pensando determinadas cosas» confiesa Carlos Manuel.

No resulta raro que en la biblioteca del Instituto se encuentren como pez en el agua. Porque, aunque jóvenes e hijos de las nuevas tecnologías, estos chicos prefieren el papel a la hora de leer. «El libro físico siempre» responde Isabel cuando se plantea el uso de las plataformas electrónicas. «Eso de contar las hojas que te quedan....».

Como buenos lectores, todos ellos son usuarios de la biblioteca del Instituto, un espacio que Mª Jesús Sánchez, como responsable del Plan de Fomento de la Lectura, quiere «que forme parte de las tareas cotidianas del centro». Un lugar «dinámico y esencial para los alumnos».

Puede pensarse que a Juan, Mei, Isabel, María y Carlos Manuel les diga poco la conmemoración de hoy, Día Mundial del Libro, porque para ellos esos volúmenes cargados de historias apasionantes forman parte de su vida. «El Día del Libro es todo el año», precisa Mei. Así que hoy, 23 de abril, para estos adolescentes será un día más. Echarán mano de sus lecturas y pasarán nuevas páginas. Hoy quizás más tiempo del habitual porque no hay clase.