El Lago de Sanabria centró ayer el interés del colectivo de expertos y, aunque pocos de los participantes en el debate de Madrid han estado in situ y se han remitido a informes ajenos, el debate volvió a reflejar un reonocimiento de problemas de depuración pero un Lago sano y no contaminado.

La comunidad científica concluyó mayoritariamente ayer que las aguas del Lago de Sanabria presentan «muy buen estado», pudiendo considerar que mantiene su condición de «oligotrofia». Es la conclusión a la que llegaron distintos especialistas y biólogos en la jornada científica que se organizó el el Real Jardín Botánico de Madrid: «Lago de Sanabria: la importancia de conservar nuestros recursos naturales».

Ante un centenar de especialistas, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, insistió también que las aguas del Lago de Sanabria presentan un buen estado ecológico, de acuerdo a los informes que viene recogiendo desde hace años, y desde 2009 con mayor intensidad, la Confederación Hidrográfica del Duero y el propio Parque Natural perteneciente a la Junta de Castilla y León.

Ramos de Armas abundó en la idea de que el lago «tiene un importantísimo valor medio ambiental» en su condición de mayor superficie de agua de origen glacial de la Península Ibérica.

En los útlimos días se ha dado la voz de alarma sobre la aparición de un alga unicelular microscópica denominada «tabellaria fenestrata» que podría estar alterando la situación ecológica del lago de un estado oligotrófico a uno eutrófico, sobre lo que han llamado la atención especialistas como Antonio Guillén Oterino, doctor en Biología perteneciente a la Estación Biológica Internacional (EBI).

Guillén Oterino volvió a dar la voz de alarma en esta jornada en su ponencia «La recuperación del Lago de Sanabria, una realidad posible», a través de fotografías que, a su juicio, indican el mal estado de las aguas por los vertidos incontrolados que se vienen sucediendo en este espacio, y que han provocado un cambio «radical» desde 2012 con la aparición de este alga o diatomea. Una diatomea «que ha colonizado el fitoplancton» del lago constatando, según dijo, una «presencia masiva» de la tabellaria fenestrata y no puntual. Guillén Oterino reclamó «no podemos hipotecar a las generaciones futuras por la mala gestión de los vertidos» por lo que «esperamos que la situación se revierta».

Sobre este alga microscópica, Federico Ramos ya aludió a su presencia aunque matizó si se trata de «un indicador del mal estado del lago o si por el contrario, como apuntan los informes que tiene la Administración, no puede alcanzarse esta conclusión» ya que ese alga está presente en muchos otros espacios o lagunas sin ningún tipo de vertidos urbanos.

Guillén Oterino fue el único ponente que alertó de esta situación ya que para el resto de los ponentes la situación del Lago «el muy buena», como para Miguel Alonso, también doctor en Biología, que concluyó que en el Lago de Sanabria «no se ven cambios significativos en los últimos 26 años» y que «la situación normal de este lago es de oligotrofia», situando la única variación en esta condición en marzo de 2013, como también advirtió la doctora Ana Isabel Negro Domínguez, doctora en Biología y profesora del área de Ecología de la Universidad de Salamanca. Situación que no advirtió como condición para cambiar las características de oligotrófia del Lago. Domínguez aludió a que había que tomar en consideración las condiciones climáticas y explicó que la presencia de esta diatomea no se podrá determinar sin un «seguimiento a largo plazo».

La directora de Programas del Área de Medio Ambiente Hídrico del Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX, Caridad de Hoyos, afirmó que «no se observan grandes variaciones en el estado trófico relejado por los índices de composición». Por lo tanto, «el Lago de Sanabria durante el año 2013 presentó un estado ecológico muy bueno basándonos en la calidad del fitoplancton» concluyó la también doctora en Biología , que «el lago puede seguir considerándose oligotrófico».

El conflicto de las aguas residuales de los cascos urbanos del entorno del parque Natural del Lago lejos de solventarse empeora, con foro o sin foro de debate cientificotécnico y con o sin declaraciones de los responsables de las diferentes administraciones a cientos de kilómetros del espacio protegido. Los vecinos reciben estos días en sus domicilios el primer recibo por agua y depuración, que supone más de 45 euros por domicilio sin que se realice un servicio al 100%. Un recibo que incluye 12 euros de alcantarillado y 18 euros de depuración, más los 12 propiamente del consumo de agua para una media de 14 metros cúbicos durante cuatro meses aproximadamente. Una depuración que en núcleos como Ilanes, Rabanillo, Cubelo y El Puente de Sanabria brilla por su ausencia y con vertidos a cauces y caminos por falta de infraestructuras y mantenimientos, pero que desde este mes se cotiza. Las depuradoras del Lago aún peor, porque pese a estar construidas las EDAR su funcionamiento es deficiente o nulo, como así queda más que acreditado y ahora es reconocido por las propias administraciones aguas arriba desde el núcleo urbano de Galende. Todas estas chapuzas ya tienen un precio para los contribuyentes, 46,20 euros, para las viviendas particulares.

Los contribuyentes empezaron a pagar religiosamente en vísperas de Semana Santa. En Ribadelago Nuevo los vecinos trasladaban ayer su protesta a los medios de comunicación recordando en las pancartas de la Plaza de España que «su incompetencia contamina nuestro lago». En el resto de los pueblos las quejas se airean a la espera de actuaciones para reclamar un servicio público por el que se paga pero que no se recibe. También han recibido las cartas de pago los establecimientos públicos.

Por su parte el delegado de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, declaró ayer en relación a los vertidos de aguas residuales al Lago que «estamos planteando las posibles soluciones ante un problema reconocido de depuración». Castro reiteró que «la competencia no es de la Junta sino municipal». Para sorpresa de todos los vecinos señaló que todavía la Administración Regional no se ha hecho cargo de la gestión y «se ha dicho al propio ayuntamiento que nos encomiende la gestión de la depuración que todavía estamos a día de que nos la ceda». Castro afirmó que «faltan los últimos pasos administrativos. Ayer mismo -por el lunes- hablamos con el Ayuntamiento». La Junta está a la espera de que la actual empresa gestora «abandone las instalaciones de depuración y entremos nosotros» y se refirió a los estudios de evaluación de la depuración, así como «a garantizar que esos problemas van a desaparecer en un corto periodo».

Castro reiteró que «el Lago no está contaminado y que los problemas de vertido están para solucionarlos pero no contaminan el Lago». Expresó que la Confederación, competente en determinar como está la calidad de las aguas, «determina que no son vertido contaminantes». La Junta, dijo, pese a no ser de su competencia «a partir de ahora va a serlo y plantearemos su solución viendo la complejidad que para un Ayuntamiento, como Galende, es depurar tantos municipios, tantos kilómetros de colector y picos que normalmente son de cien habitantes, a unos 5.000 personas, en verano, que hace que sea difícil depurar». Insistió en el daño que está causando un hombre con nombre propio «David Salvador».