La Junta de Castilla y León realizará estudios en el sistema de depuración del Ayuntamiento de Galende con el objetivo de que el Lago de Sanabria «siga siendo un motor económico para la Comunidad», según las declaraciones a Europa Press del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván. El consejero hizo estas afirmaciones en su vista el Monasterio de San Agustín en Burgos para inaugurar la jornada «Opciones de financiación en el alumbrado público y biomasa».

Estos estudios se enmarcan dentro de una línea de colaboración abierta con el Ayuntamiento de Galende, precisó Silván. El consejero ha señalado que el propio consistorio requirió esta colaboración con la Junta hace ahora dos semanas, a la vez que ha recordado que la depuración de las aguas es una competencias de los ayuntamientos. «El agua del Lago de Sanabria no está contaminada», ha concluido Silván en sus declaraciones, tras recordar que este enclave recibe cerca de 700.000 visitas anuales. La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que tiene «control y capacidad de análisis», corrobora la ausencia de contaminación según las declaraciones de Silván, «con estudios científicos y técnicos avalados».

Mientras el responsable de la Junta hacía estas afirmaciones, la Estación Biológica Internacional Duero-Douro hacía público el informe de los agentes del Seprona incorporado al sumario judicial en relación a los vertidos en el lago sanabrés.

Los agentes revisaron la red de Estaciones Depuradoras del Lago de Sanabria y los puntos de vertidos geolocalizados y concluyeron que todas las depuradoras -Ribadelago Viejo, Ribadelago Nuevo, EDAR del Camping, EDAR de Vigo de Sanabria- están inactivas o directamente averiadas, por lo que no hay tratamiento de aguas residuales vertidas al Lago de Sanabria. El informe detalla que en Ribadelago Viejo solo están activas «fases de pretratamiento, inactivos el resto de tratamientos» y sin arqueta de control legal.

En Ribadelago Nuevo también está activo el pretratamiento e inactivos el resto de funciones, además «no funciona ni el bombeo ni la fosa séptica». Tampoco hay arqueta de control legal.

En el caso de la depuradora del Camping señala «sin depuración por avería en las bombas de agua y sin tratamientos activos. Gran acumulo de restos». Como en las depuradoras anteriores, no hay arqueta de control.

La depuradora de Vigo de Sanabria: «inactiva, abandonada y aparentemente no se ha puesto nunca en servicio». Además de la saturación de residuos sólidos no hay arqueta de control legal. La Estación Biológica recalca que el informe del Seprona coincide en con los problemas descritos en el informe elaborado en 2008 encargado por la Consejería de Medio Ambiente.

En 2011 se interpuso una denuncia por un particular por los vertidos desde la depuradora de Ribadelago Nuevo a su finca y al cauce del río Tera en 2011. Los agentes comprobaron que la estación depuradora de Ribadelago Nuevo «estaba fuera de servicio» y describían en el informe un panorama de tuberías atascadas que habrían provocado «gran cantidad de residuos sólidos» en un área de 950 metros cuadrados. Esta denuncia fue archivada. El Seprona remitió informe a CHD y a la Junta de Castilla y León. La autoridad instructora del expediente solicitó al Ayuntamiento de Galende saber la causa de la generación de vertidos al cauce.

En respuesta oficial, el alcalde de Galende, Jesús Villasante, respondió que la red de saneamiento era «un auténtico caos» y afirmó que «en ningún momento» había estado de acuerdo con esta instalación.

El alcalde cargó contra los políticos y técnicos de la Consejería de Medio Ambiente ya que «nunca tuvo en cuenta mis protestas y reclamaciones». Manifestó que la red «es inadecuada y que hacía totalmente imposible una correcta depuración». Y concluyó que «éstas son las consecuencias».