La Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico Religioso de Villalpando ha presentado en el Ayuntamiento un escrito pidiendo que se paralice y derribe de inmediato la reconstrucción de uno de uno de los inmuebles locales adosados a los muros románicos del siglo XII de la torre de la Iglesia de San Nicolás. El colectivo considera que esta obra atenta contra la legalidad al incumplir la Ley 12/2002, de 11 de Julio, además de «ir contra el sentido común».

El mismo escrito que ha sido presentado en el Ayuntamiento de Villalpando también ha sido remitido a la jefa del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León.

La asociación villalpandina cree que esta actuación supone «un mal ejemplo de cara a las administraciones autonómicas, a las que estamos pidiendo dinero para restaurar la iglesia de San Pedro y, en este caso, la administración local está gastando unos cuantos miles de euros en reconstruir, con sólidos materiales modernos, un local, para un particular, desaprovechando la ocasión que el derrumbe de esos locales suponía para liberar al monumento de unos antiguos pajares de adobe».

Por ello el colectivo se cuestiona «¿qué argumentos vamos a emplear pidiendo dinero para evitar que se caiga la iglesia de San Pedro cuando tenemos un ayuntamiento que reconstruye un local para un particular?». La Asociación de Amigos del Patrimonio Histórico Religioso de Villalpando no considera válida la explicación «dada, a medias, oralmente de que el ayuntamiento al aceptar la donación del pajar contiguo, también derrumbado, aceptó la responsabilidad que el propietario donante pudiera tener en el derrumbe del que se está reconstruyendo».

Por el contrario, la junta directiva de este colectivo cree que «era un litigio entre particulares, en el que el Ayuntamiento no tenía por qué entrar». En todo caso, según recalcan, «su obligación era obligar a que retiraran los escombros y notificarles que no habría licencia de obra para la reconstrucción de los locales».

En último término, asegura la asociación, «como se hizo con el donante, se tendría que haber retirado los escombros por cuenta del Ayuntamiento a cambio del escaso, por lo inutilizable el solar, valor de esos 40 metros cuadrados».

La asociación villalpandina aclara que «en nuestra actuación no existe otra motivación más que evitar se siga deteriorando nuestro patrimonio histórico religioso».