El coto de caza de Torres del Carrizal estudia posibles medidas legales para recurrir la posible suspensión del aprovechamiento cinegético a la que puede dar lugar la aparición de una decena de aves envenenadas dentro de este término municipal, varias de ellas pertenecientes a especies protegidas. «Estamos valorando todas las posibilidades y consultaremos con un abogado para ver a qué opciones legales podemos adoptar contra las medidas que pueda plantear la Junta de Castilla y León», explica el presidente del coto, Manuel Fadón.

En todo caso, el coto esperará la resolución final de la Junta de Castilla y León antes de emprender posibles medidas. De momento, la institución regional todavía está estudiando el origen de los venenos. Posteriormente se enviará un informe a Valladolid que podría incluir la propuesta de suspensión temporal de la caza, aunque la resolución definitiva será emitida por la Dirección General del Medio Natural. Este proceso puede demorarse durante más de un mes y en todo caso incluiría un trámite de audiencia previa a los posibles damnificados, en este caso el coto de caza, según informan fuentes de la Junta de Castilla y León. Hasta ahora, el coto de caza ha recibido, al igual que el propio Ayuntamiento de Torres del Carrizal, una carta informativa por parte de la Junta de Castilla y León en el que se les comunica la localización de la decena aves muertas entre el 12 y el 24 de marzo, entre ellas varios milanos y un águila real, junto a varios cebos envenenados. En el mismo escrito, la institución regional también indica que las posibles medidas cautelares aplicadas en casos de envenenamiento de aves protegidas, que incluyen la suspensión de la caza. Sin embargo, algunos socios del coto han mostrado su malestar acerca de que esta notificación no haya llegado antes y que hayan tenido conocimiento de la aparición de los animales envenenados cuando ya habían sido retirados, por lo que no han llegado a verlos. «No tenemos ninguna prueba porque no avisaron a la directiva para que pudiera acercarse al sitio en el que aparecieron las aves envenenadas, por lo que es su palabra contra la nuestra», opina P. P, uno de los socios del coto. Además, subraya la inusual presencia de águilas reales en Torres del Carrizal, «donde nunca se ha visto ninguna, por lo que es mucha casualidad que justo haya aparecido una envenenada», según cuestiona. Sin embargo, el presidente del coto matiza que «no podemos dudar de la información ofrecida por el Seprona, tienen presunción de veracidad y no tiene sentido pensar que mienten». En todo caso, insiste en que «tampoco tiene sentido pensar que los cazadores hemos tenido algo que ver porque todos sabemos cuáles son las consecuencias».