La carretera ZA-P-2435 es un conglomerado de enlaces entre pueblos de 28 kilómetros y 50 metros de recorrido que discurre por los términos de 7 pueblos de 3 municipios. Nace en el cruce de la vía de «El Sierro», en el municipio de Gallegos del Río, discurriendo su primer tramo de dos kilómetros hasta Lober, para continuar por Tolilla (4 kilómetros), Rabanales (9,2), Grisuela (13,5), San Vitero (18,9), El Poyo (24) y enlace con la ZA-L-2447 (28): esta última va hacia Viñas y San Blas. Los alcaldes pidieron en bloque su arreglo en 2004 en una reunión con la Diputación en Rabanales. Tras ello los grandes protagonistas en reivindicar su mejora han sido los propios vecinos y usuarios, muy en particular del tramo más transitado: de Rabanales a San Vitero, donde, frente al área recreativa de Grisuela, hubo hace varios años un accidente de tráfico mortal.

En el municipios de Gallegos del Río los dos pueblos más pequeños del municipio, Lober y Tolilla, reconocían ayer mismo que «la carretera está en muy mal estado y necesita un arreglo. Con una nueva capa de rodadura de aglomerado se solucionaría el grave problema».

Otra de las particularidades de la carretera es que cruza su trazado, cuatro kilómetros y 250 metros por cinco cascos urbanos: Lober (300 metros), Rabanales (1.100). Grisuela (1.100, San Vitero (1.300) y El Poyo (450). Como no podía ser de otra manera tanto las autoridades como los vecinos coinciden en señalar que se incluyan en las actuaciones todas las travesías urbanas afectadas.