Giorgino, el ejemplar de oso pardo que se ha asentado en la Carballeda, no le tiene miedo al frío y ha seguido «paseando» ajeno a los temporales de nieve en la Sierra de la Cabrera, en su vertiente los montes de Velilla, entre Muelas de los Caballeros y Vega del Castillo. Todos los indicios apuntan a que el plantígrado hibernó más bien poco, desde finales del otoño a comienzos de la primavera, y ha mantenido cierta actividad por la zona. Tal vez ha podio dormitar no más de un mes en un lugar desconocido, reconocen los expertos.

El apicultor de Muelas de los Caballeros, Isidro Bordel La Fuente, ha vuelto a «cazar» en varias instantáneas al plantígrado, merodeando por el colmenar ubicado en Mata las Majadas, Vega del Castillo, aunque afortunadamente sin daños. El oso no entró a las colmenas a satisfacer sus ganas de miel. Bordel ha mantenido desde el mes de octubre hasta la pasada semana una vigilancia permanente de la explotación situada en Vega del Castillo. Fruto de ese desvelo personal se ha encontrado con una nueva batería de imágenes del animal. Al oso, con la mirada fijada en el objetivo de la trampa fotográfica, le pudo la curiosidad como así lo demuestran varias instantáneas del ejemplar fijando la mirada al dispositivo que por segunda vez capta su presencia.

Isidro Bordel destapó de nuevo el tarro de las sorpresas la pasada semana cuando descargó la tarjeta de la cámara con más de 300 fotos disparadas en cuatro meses en uno de los colmenares. En principio, como no había daños en las colmenas, dio por hecho que el oso no había pasado por la zona. En un punto concreto de la finca dejó unas manzanas a cierta altura, un alimento que atrajo a corzos y ciervos. Pero también a otras especies como el jabalí. Quien más actividad desarrolla a lo largo de las noches de invierno es precisamente esta especie. En el repertorio fotográfico Bordel ha retratado a decenas de jabalíes con incursiones constantes por la zona. El zorro es otra especie frecuente, inmortalizada a golpe de fototrampa. Quienes han sido evasivos en esta ocasión han sido los lobos, otros de los habitantes frecuentes de estos parajes pero que no se ha dejado retratar.

El interesado ha dado cuenta de las nuevas imágenes de Giorgino a la Guardería Medio Ambiental con sede en Mombuey. Los Agentes del servicio territorial de Medio Ambiente supervisan la vigilancia de la zona, desde la pasada primavera, para determinar si este oso estaba de paso o con intención de reclamar un nuevo territorio, y parece ser que ha tomado posesión del enclave. Se analiza si además pueden haber llegado otros ejemplares, de manera reciente. Lo único seguro es que hay un oso a este lado de la Sierra.

El propietario de la explotación ha percibido parte de las indemnizaciones por los daños registrados el pasado año en una sucesión de incursiones a las colmenas de Los Balgones (término de Muelas) y Mata las Majadas (Vega del Castillo). El primer ataque se registró en mayo del pasado año en el paraje de Los Balgones de Muelas de los Caballeros, en el Monte de UP 113 de Velilla a 9 kilómetros del casco urbano de Muelas de los Caballeros.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, reconoció la pasada semana los movimientos expansivos del oso pardo hacia la comarca zamorana de la Carballeda, donde se consideraba extinguido desde principios del siglo pasado, además del norte de Burgos y el suroeste de León, Truchas, limítrofe con la comarca de Sanabria y Carballeda. El consejero aseguró que el censo anual que realizan las comunidades de Castilla y León, Asturias y Cantabria y la Fundación Oso Pardo refleja un «incremento de la productividad» de la especie junto con una «mayor densidad» en las áreas ya ocupadas desde hace dos décadas. Explicó que existen entre 180 y 200 ejemplares en la subpoblación occidental que comprende Galicia, Asturias y León, y más de 30 en la oriental que incluye Palencia, León y Cantabria.

El apicultor zamorano se mantiene a la espera de nuevos acontecimientos de cara a la primavera, ya que el inminente aumento de producción de miel con la floración dará indicios de sus ganas de endulzarse a costa de los ricos panales de miel.