La Consejería de Agricultura y Ganadería ha comenzado a repartir rodenticida para atacar la proliferación de topillos, una vez que las condiciones meteorológicas son las idóneas. En la provincia de Zamora se han establecido tres zonas de especial atención entre las 25 establecidas en el conjunto de Castilla y León, que se sitúan en Campos-Pan y Bajo Duero, donde se ha detectado una población anómala de topillo campesino que se pretende minimizar.

La Consejería de Agricultura está haciendo especial hincapié en informar y recordar a los titulares de terrenos que vayan a aplicar el producto, lo que la normativa estatal y europea establece respecto a la cualificación necesaria para aplicar el mismo, la forma de aplicación, manipulación, transporte y almacenamiento del producto utilizado así como las responsabilidades en las que pueden incurrir en el caso de mala utilización del mencionado producto.

Para garantizar la efectividad en el uso de este tipo de productos fitosanitarios, solo está recomendado a partir del tercer día desde el último episodio de lluvia. Por ese motivo se ha comenzado su reparto cuando las condiciones climatológicas lo han permitido. Este reparto se hace única y exclusivamente para su uso en parcelas muy específicas ubicadas en zonas muy concretas de las comarcas agrarias de Campos-Pan y Bajo Duero, en el caso de la provincia de Zamora.

La utilización de productos rodenticidas por los titulares de los terrenos, como medida de lucha fitosanitaria contra las poblaciones anómalas de topillo, está permitida por la normativa en vigor siempre que se cumplan los condicionantes establecidos por la legislación. En la misma se establece un uso sostenible de los productos fitosanitarios, así como las exigencias derivadas de la Directiva Europea, haciendo a los titulares de terrenos los únicos responsables de la correcta aplicación.

También durante este mes se están volviendo a remitir a los agricultores, a través de las juntas agropecuarias locales, una serie de recomendaciones para la prevención y el control de riesgos asociados al topillo.