«Dolores Fuertes de Cabeza, ¿quieres por esposo a Paco Poco Pito? Sí, quiero», de esta manera quedaba consumada la chirigota de la tradicional boda de quintos que se celebra anualmente en este pueblo de Tierra del Vino coincidiendo con los carnavales.
Ayer la expectación estaba servida pues la falta de quintas se pudo suplir vistiendo a uno de los tres jóvenes varones de la quintada como novia. Jaime Salvador, Gonzalo de la Calle y Cristian Turrión fueron los encargados de la organización de esta peculiar costumbre a la que acuden un buen número de invitados ataviados con trajes de estupenda manufactura mientras que los chicos lucen la capa castellana de riguroso negro.
La boda comenzaba con un buen número de curiosos que se daban cita a las puertas de la casa de la novia y a la que acudía también David Prada ejerciendo de cura, aunque más bien pareciera un auténtico obispo, con el bonete rojo.
Hasta la entrada del pueblo se acercaban los padrinos elegantemente vestidos para recoger a Jaime Salvador, que transformado en mujer partía de sus casa tras la bendición de los padres, vestido con un inmaculado traje de novia de color marfil. Era la madre quien se encargaba de ofrecer las pastas al público en general mientras que una charanga no paraba de tocar diferentes piezas de pasodoble.
Cerca de las doce y media comenzaba a andar el cortejo nupcial al que precedían los novios con los padrinos haciendo la primera parada en la plaza, donde se oficiaba de manera simbólica en enlace en el que no faltó el arroz y el «viva los novios» antes de continuar por diferentes calles del casco urbano como es la costumbre hasta primera hora de la tarde, cuando tenía lugar el convite nupcial.
Para hoy domingo está prevista una de las citas más emblemáticas de los quintos que es la carrera de cintas en la que los jóvenes, montados a caballo, leen las relaciones con lo más destacado del año en el pueblo, sacando punta a los sucesos y acontecimientos y haciendo un fresco al natural del verdadero vivir cotidiano en Sanzoles.
Los bailes populares y los convites formaban parte del programa que se vive en Sanzoles en torno a los quintos y los carnavales.
Para el lunes está previsto también un desfile infantil que pondrá el broche de oro a las celebraciones de quintos y al antruejo sanzoleño que mantiene la fuerza de antaño y de siempre.
