El Ayuntamiento de Moraleja del Vino da empleo a diez personas, entre funcionarios, personal laboral fijo y temporal, aunque la mitad de los puestos no son a jornada completa sino a tiempo parcial.

Así se desprende de la relación de la plantilla publicada ayer junto con los presupuestos para el presente año. Como funcionario de carrera figura una plaza de secretaría intervención.

El personal laboral fijo consta de una plaza de operario de servicios múltiples, otra de oficial de construcción, y dos más a tiempo parcial, una de peón de limpieza y otra de alguacil y auxilio en tareas de oficina.

Las plazas de personal laboral temporal son cinco: dos de peón de construcción, dos de técnico especialista en jardín de infancia a tiempo parcial y una más, también a tiempo parcial, de encargado del frontón.

Moraleja del Vino cuenta con un presupuesto de 774.057 euros para el presente año, según la aprobación definitiva decretada por el Ayuntamiento de la localidad. Las mayores partidas de gasto se van en personal, con 252.425 euros y en bienes corrientes y servicios, 447.100.

Las inversiones reales suman 40.000 euros, los pasivos financieros 28.012 y el resto son partidas con cuantías inferiores, como cinco mil euros de transferencias de capital, 1.200 de transferencias corrientes o 319 por gastos financieros.

Los ingresos proceden sobre todo de los impuestos directos, 292.000 euros, las tasas y otros ingresos, 115.006 euros y las transferencias corrientes, 279.715 euros.

Las transferencias de capital ascienden a 51.000 euros, los ingresos patrimoniales a 28.300 y los impuestos indirectos ocho mil.

Otros ayuntamientos de la comarca de Tierra del Vino han aprobado también sus presupuestos para este año. El de Santa Clara de Avedillo asciende a 107.000 euros, con 20.000 en inversiones reales.

En Cuelgamures el presupuesto es de 72.000 euros, con 10.300 de inversiones reales, en Cazurra, 63.896 euros están presupuestados, con 15.438 para invertir, y en Cabañas de Sayago, 82.400 euros, 15.328 de ellos destinados a inversión real. Las tres localidades primeras tienen solamente el secretario como empleado municipal y la última, Cabañas de Sayago, además, un operario de servicios múltiples.