Los ayuntamientos de la comarca de Aliste, Tábara y Alba «tienen la obligación de formar un frente común para exigir a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, la implantación del acceso a internet de banda ancha como una urgente necesidad en materia empresarial, sanitaria, municipal, familiar y agroganadera». Así lo creen y así se lo están pidiendo vecinos de la zona que se han dirigido a este periódico, incluidos afiliados al PP y al PSOE, a sus alcaldes y concejales.

La previsión de Fomento de lanzar una línea de ayudas para las anualidades 2014 y 2015 para impulsar el desarrollo de las nuevas redes lleva a los usuarios a exigir a sus gobernantes una implicación total, dejando claro, según algunas fuentes «que de no encontrarse soluciones a corto plazo, antes de la primavera de 2015, se impulsarán candidaturas independientes en los ayuntamientos ahora gobernados por el PP y el PSOE e incluso se optará por no acudir a las urnas como protesta».

La mayoría de ediles, del PP y PSOE, consultados ayer reconocen que «la cobertura de internet no es que sea muy mala es que ni siquiera existe. La gente se queja y con toda la razón del mundo».

Actualmente existen dos redes de fibra óptica que, en teoría, vertebran la comarca por los pueblos, que no en la práctica: una, la pionera, de Zamora a Alcañices, que abarca los términos de Muelas, Ricobayo, Cerezal, Bermillo, Fonfría, Ceadea, Arcillera, y Vivivera y que el pasado año fue extendía hasta Trabazos (Sejas) y hasta Mahíde y Pobladura (por San Juan del Rebollar y San Vitero). La otra va de Tábara a la estación de Renfe de Sarracín por Riofrío, Sesnández y Abejera, cruzando la Sierra de la Culebra. No obstante, aunque pasan por varios pueblos las líneas de fibra óptica, no por ello se les dan servicio.

La segunda incongruencia se detecta en los repetidores de telefonía móvil, en muchos casos instalados con ayudas estatales, por las empresa privadas, a las que los ayuntamientos cedieron gratuitamente los terrenos, que no ofrecen cobertura 3G y en muchas ocasiones ni siquiera una cobertura de voz adecuada para los móviles. Un tercer y grave problema está que en una amplia área de la Raya donde las emisiones de Portugal penetran en España y muchos alistanos están pagando cuando llaman y cuando les llaman, ya que sus terminales dan por hecho que reciben la llamada en el extranjero cuando en realidad están en Aliste.

Aliste, Tábara y Alba cuenta con muchos jubilados que mantienen la telefonía fija como medio de estar localizados por sus hijos que residen fuera, al no atreverse con los móviles. La última notificación de Telefónica-Movistar les indica que a partir de marzo dejarán de recibir la factura en papel y pasarán a la electrónica: «Es una tomadura de pelo, vamos a pedir un contrato de internet y no nos lo dan y luego vienen con esto. Que hacemos, vamos a Zamora a consultar la factura». La deficiente o nula cobertura causa verdaderos quebraderos de cabeza a profesionales trabajan por los pueblos: sanitarios, bancarios y secretarios.