El Ayuntamiento de Moraleja de Sayago, presidido por el alcalde Ángel Villamor Turrión, «dará casa, con posibilidades de trabajo, al matrimonio con hijos que se establezca en esta localidad sayaguesa». El regidor defiende el mantenimiento de población como la única forma posible de conservar con vida el medio rural y de evitar el fenecimiento o la desaparición de los pueblos. Llevado por esta convicción, está decidido a ofrecer unas condiciones tan sorprendentes y ventajosas. De hecho, precisa que el pasado año se instaló un matrimonio que lleva una vida laboral adelante.

El regidor Villamor Turrión afirma que existen algunas casas disponibles en el municipio y, en cuanto al trabajo, hace referencia a las posibilidades que ofrece el sector selvícola, forestal o el campo. Considera imprescindible que los municipios hagan lo posible por mantener abiertas las escuelas y, por ello, trata de contar con el suficiente número de alumnos que permita seguir con las aulas operativas.

«La base del medio rural son los pueblos, y que nazcan niños, porque sin gente joven, con un futuro por delante, para qué sirve gastarse el dinero en polideportivos, sino hay quien juegue, y en otras prestaciones que requieren usuarios». Para Villamor «las poblaciones que bajan en censo van acompañadas de una pérdida de tributos y subvenciones, y todo es ir hacia el declive y la miseria». Subraya que «en estos momentos hay una sensación de que todo se acaba».

En su caso, destaca el impulso que ha dado la puesta en marcha de la residencia, «que es un centro que permite algunos puestos de trabajo y el que haya asentamiento de gente».

Sobre el último censo de población manifiesta que está desfasado por cuanto que Moraleja cuenta con 315 personas y no con 250 y, destaca el hecho de tener «un censo repartido, porque existen diversos matrimonios jóvenes con niños pequeños». Pone de relieve que «en estos momentos en que el trabajo pasa por grandes dificultades en las urbes, el medio rural puede ofrecerse como un lugar con posibilidades».

Ángel Villamor indica que «la Administración ha caído en declive y nos está machacando». Critica «la tardanza en sacar las subvenciones» y reclama un mayor adelanto para poder iniciar los trabajos en el momento adecuado. Hace referencia a que «los trabajos de poda, limpieza de árboles, jardinería y relacionados con la vegetación necesitan realizarse antes del verano» por el propio ciclo biológico de las especies. «Las subvenciones hay que sacarlas cuando hace falta realizar el trabajo, porque luego se retrasa y no se pueden justificar o se cobran demasiado tarde, al año siguiente».