La Asociación Cultural Los Farandulos de Cernadilla rechaza la construcción de un velatorio en el edificio de las antiguas escuelas y reclama mejoras en otros equipamientos más necesarios.

El colectivo calificó de «triste noticia» la construcción de un velatorio en las antiguas escuelas. Este edificio fue «remodelado a finales de los 90 por nuestros padres y abuelos», y posteriormente se convirtió en un bar tienda, en funcionamiento durante muchos años, hasta que, al parecer, el Gobierno Municipal decidió acabar con la concesión. Este es uno de los claros ejemplos de lo que sucede en nuestro pueblo y en nuestro municipio». Para los miembros de la asociación no es necesaria la construcción de un velatorio, ya que a 9 kilómetros, en la localidad de Mombuey hay un tanatorio completamente equipado que «desgraciadamente, hemos tenido que usar los habitantes de Cernadilla durante este verano». La asociación compara el equipamiento de servicios de Mombuey, que sí cuenta con bares, panaderías, carnicerías, pescaderías, supermercados, comercios, con la falta de servicios de Cernadilla. Como alternativa también señalan los tanatorios y velatorios de Puebla y Villardeciervos.

La asociación considera que «esto no es desarrollo rural ni dar vida al pueblo. ¿En verdad Adisac-La Voz, piensa que destinar esta partida a un velatorio es desarrollo rural?» se preguntan.

Los Farándulos exponen que mientras en otros municipios se premia la conexión social, en Cernadilla se niegan los equipamientos que han solicitado como el hogar del jubilado, para nuestros padres y abuelos, y unos columpios para los niños.

Para el colectivo, la Casa Consistorial está infrautilizada, «la planta de arriba está prácticamente de adorno». La captación de agua, desde el embalse de Valparaíso «no vale absolutamente para nada, porque, además de tener las tuberías de captación en el aire, en época estival, presuntamente, para que las aguas lleguen con presión a los hogares no tienen que pasar por la depuradora». El albergue para peregrinos no está siendo utilizado, y los lavaderos reconstruidos junto al albergue «nunca los hemos visto funcionar». Hay unas canchas de tenis y baloncesto en las Eras de Cernadilla en las que los tableros de las canastas o faltan o están podridos. Había unos columpios para niños en la plaza «que han dado paso a un empedrado con una fuente horrorosa». Las calles, en las tres pedanías del municipio están parcheadas, señala la asociación. A la mayoría de las casas, el agua llega sin presión, los caminos parcelarios están desapareciendo entre la maleza. Las farolas, por la noche, se apagan una sí y otra no, sin un orden racional. Las carreteras de acceso desde la Nacional 525, a Valdemerilla y Cernadilla, son estrechas y están en muy mal estado. Hay un almacén municipal que se usa para tener cubos de basura, mientras algunos están en un estado lamentable en las calles del pueblo y desbordados en verano. Se proyectó un área recreativa en el embalse de Valparaíso que no se ejecutó. El colectivo valora que es un «dinero malgastado».

La asociación está integrada por personas que en su mayoría residen fuera del municipio pero dedican el tiempo libre y los esfuerzos a crear unas fiestas populares en las que «podamos reunir al pueblo, ya que en las patronales, por ser en el mes de febrero es más difícil». Sus vacaciones se invierte «en hacer todos los preparativos e intentar mantener unido al pueblo». La asociación defiende su labor y querencia por el pueblo donde tienen sus raíces familiares. Los padres, tras su jubilación, están devolviendo la vida al pueblo.