Esta vez no les salió bien, pero de haber resultado un éxito estaríamos ante uno de los asaltos más espectaculares contra las propiedades agrarias. La banda que actuó la noche del domingo al lunes en la comarca de La Guareña robó cuatro tractores, tres en Guarrate (uno de ellos con una pala) y uno en La Bóveda. No llegaron muy lejos. Cuando transportaban los vehículos en los dos tráilers donde previamente los habían cargado por la carretera ZA-705 (de Toro al límite con la provincia de Valladolid), fueron sorprendidos por una patrulla de la Guardia Civil de Zamora que había montado un dispositivo específico de seguridad ciudadana.

Al preguntarles qué llevaban en los camiones (con matrícula rumana) les contestaron que iban vacíos, pero las sospechas de los agentes les llevaron a inspeccionar la carga y comprobar cómo transportaban ocultos en su interior cuatro tractores. Dado el gran tamaño de los mismos habían tenido que quitar todo el aire de las ruedas y así poder acoplarlos en los remolques.

Tras las correspondientes comprobaciones se pudo determinar que los vehículos agrícolas habían sido robados horas antes de varias explotaciones de la zona. La operación permitió así detener a cuatro individuos de nacionalidad rumana, dos en cada uno de los camiones, como supuestos autores de los robos de los cuatro tractores perpetrados esa misma noche. Uno marca John Deere modelo 6620 de una explotación de Guarrate; y otros dos, un New Holland, modelo TS125A y otro marca Fiat modelo E-9090-T, de otra finca de la misma localidad. El cuarto vehículo es un tractor agrícola marca Landini, modelo Legend 120, de una explotación de La Bóveda. Además se han recuperado motosierras, herramientas, gasoil y tubos de riego, al margen de los robos de tractores.

«Habíamos visto de todo, gasoil, herramientas, tubos, transformadores, pero si me cuentan que me van a llevar los tractores es que no me lo creo» comentaba horas después del robo Carlos Gómez. De un plumazo se habría quedado sin dos tractores agrícolas, uno de ellos con la cubeta del purín enganchada, que apareció por la tarde, a un kilómetro y medio de la explotación, en el camino hacia Vadillo. Los ladrones lograron entrar en la explotación donde tenía guardados los vehículos rompiendo dos cerraduras, la de la puerta peatonal y la corredera grande.

No fue el único golpe que dieron en Guarrate; el otro objetivo fue la explotación de Juan Riesco, de donde se llevaron un tractor que en su caso lo tenía aparcado fuera y con la llave puesta. No obstante los ladrones rompieron la puerta de la nave, donde tenía herramientas y aperos agrícolas que sin embargo no tocaron.

El tercer asalto lo dieron en el cercano pueblo de La Bóveda, donde robaron el cuarto tractor de la finca de Javier Crespo. «Habíamos estado trabajando hasta el domingo a mediodía y teníamos enganchado el cultivador para preparar la tierra» explica el agricultor. Los individuos lo soltaron y lograron arrancar el vehículo sin las llaves para conducirlo hasta un punto donde estaría el tráiler y después lo cargarían.

Al no haberle quitado la matrícula, la localización del propietario fue mucho más fácil. Y hacia las seis de la mañana la Guardia Civil le comunicaba la sustracción y posterior recuperación del vehículo agrícola.

Pese a lo complicado de la operación, que requirió conducir los tractores hasta un punto y subirlos a los camiones (marca Scania y Volvo con semirremolque), nadie escuchó nada raro en Guarrate. No fue hasta las seis de la mañana cuando Juan Riesco recibió una llamada de la Guardia Civil; «me preguntaban que si me faltaba algún tractor», cuenta. En seguida fue hasta la nave para comprobar que no estaba allí.

Los agentes pudieron localizar al propietario «porque tenía unos papeles en el tractor con algunos teléfonos, llamaron a alguno de ellos y en seguida les dieron mi dirección». Riesco se trasladó a Toro para comprobar que efectivamente era el suyo uno de los tractores cargados en los tráilers y en seguida se dio cuenta de que otros dos vehículos también eran de Guarrate. Concretamente de Carlos Gómez, a quien llamó personalmente para darle la noticia.

Una vez realizadas las correspondientes diligencias de investigación, la Guardia Civil entregará la maquinaria a sus legítimos propietarios, que ayer procedieron a poner las denuncias. Según la información oficial, en este tipo de hechos delictivos como es la sustracción de maquinaria de gran valor «suele tener como finalidad la venta de la misma fuera de nuestras fronteras, tras sufrir las correspondientes alteraciones para evitar identificar su procedencia.

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