Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han detectado la presencia del visón americano (Neovison vison) en la Reserva de las Lagunas de Villafáfila. Así se desprende del trabajo realizando durante los meses de mayo a septiembre sobre el control de depredadores en el espacio protegido que forma parte del convenio de colaboración entre La Caixa y y la Consejería, a través de la Fundación Patrimonio Natural, sobre la mejora ambiental y conservación del hábitat en las Lagunas de Villafáfila.

De acuerdo con estas investigaciones, en los últimos años se viene detectando la presencia, en la Reserva, de visón americano (Neovison vison). Se trata de una especie exótica e invasora, con un fuerte poder de expansión y de colonización de nuevos territorios, debido a su enorme capacidad de adaptación a todo tipo de recursos y territorios. Según se ha informado desde Medio Ambiente y la Caixa, «además de desplazar de su hábitat a especies locales como el turón, este pequeño y voraz depredador es un enorme problema para las especies de aves nidificantes, ya que su gran facilidad para nadar, le permite acceder a las islas de las lagunas y devorar gran parte de las puestas y los pollos de muchas de las aves que nidifican en el suelo».

El trabajo realizado en estos meses, ha consistido en instalar jaulas trampa en el perímetro lagunar, para capturar a los visones antes de que puedan acceder a los nidos de cigüeñuelas, avocetas, pagazas, gaviotas, etc. «El sistema de trampeo utilizado permite la captura de los animales vivos, de tal manera que si la especie que ha sido capturada no es un visón, rápidamente el animal es liberado en el mismo lugar de su captura». Según los técnicos, este exhaustivo control de visones «ha permitido salvar las colonias reproductoras más importantes de la Reserva, debido a la captura en la zona lagunar de varios ejemplares de visón, durante el periodo de cría de las aves».

Desde la pasada primavera, La Caixa, a través de la Fundación del Patrimonio Natural, ha colaborado en diferentes estudios de fauna y actuaciones en el entorno lagunar, con el fin de mejorar el hábitat del ecosistema acuático, así como conocer la situación actual de las poblaciones de las pequeñas aves de la Reserva.

Una parte importante de este trabajo de mejora y conservación de hábitats, se ha centrado en la estepa cerealista de la Reserva y en especial en las aves más pequeñas que habitan este medio. Durante la primavera y el verano, se han realizado recorridos a pie, por parte de técnicos especialistas, por la estepa cerealista, con el fin de ampliar los conocimientos existentes sobre la situación poblacional, abundancia relativa, distribución, ocupación del espacio o movimientos estacionales de alondras, calandrias, terreras, cogujadas, etc.

Estos itinerarios se han realizado en diferentes momentos del año, con el objetivo de comparar los resultados obtenidos a largo plazo y sacar conclusiones sobre la evolución de las poblaciones de aves (aumentan, disminuyen, se mantienen?). «Con este trabajo se ha buscado aumentar la información sobre los paseriformes que ocupan los carrizales y las escasas zonas de vegetación leñosa y evaluar las poblaciones ligadas a la estepa cerealista».

Los primeros datos preliminares apuntan a un ligero aumento en la Reserva de poblaciones de aves como la terrera común (Calandrella brachydactyla). Esta pequeña alondra, utiliza las praderas y las fincas abandonadas de la Reserva durante un corto periodo de tiempo en la época reproductora, abandonando la zona poco después de la reproducción. Por el contrario, otras especies como la collalba gris (Oenanthe oenanthe), parece haber sufrido un descenso durante esta temporada de cría.