Un problema informático impidió el pasado miércoles pasar consulta médica en Molacillos. Los pacientes que ese día tenían cita se encontraron con que la falta de operatividad del ordenador no permitía tramitar recetas, volantes de especialistas ni de analíticas.

Aunque es la primera vez que el sistema ha fallado por completo, no es una situación aislada sino que los problemas se repiten cada vez que la médica titular descansa y tiene que ser reemplazada. La falta de un único sustituto provoca que cada vez acuda un facultativo diferente a la localidad, lo que se traduce en problemas de acceso al sistema informático, que requiere la sincronización de los datos de identificación de cada facultativo, para atender a los pacientes.

Sin embargo, detrás de estas irregularidades técnicas se encuentra un problema de «organización e ineficacia del coordinador médico de Zamora Norte», a la hora de cubrir los descansos de la médica titular, según explica la médica que acudió el miércoles a Molacillos, R. R. C. Según asegura, «nos llaman casi en el momento, a mi avisaron a las nueve y cuarto de que tenía que estar a las nueve y media allí y cuando llegué me encontré con un ordenador que no estaba operativo, con lo que no pude realizar recetas ni volantes». Según recrimina, «los pacientes se quejan de que cada día va un médico diferente a la localidad y no son atendidos adecuadamente y al final somos los médicos los que tenemos que dar la cara». Unas circunstancias que, según asegura, ya han sido puesto en conocimiento el coordinador médico de Zamora Norte sin que se tome ninguna solución y al que insta a mejorar la organización de la asistencia médica en la zona para evitar que se vuelvan a producir situaciones similares. Aunque el consultorio solo abre los lunes, miércoles y viernes, el jueves también atendió a los pacientes al igual que ayer.

Los primeros afectados son los pacientes, pero también los propios médicos y la farmacia con la que cuenta la localidad. Esta última no pudo vender ni un solo medicamento durante la jornada del miércoles. «Eso se traduce en que al día siguiente tenemos el doble de trabajo pero también los propios médicos, que tienen que atender a más pacientes en menos tiempo», recrimina el propietario de la farmacia, Luis Pedro Lozano. A su juicio, la solución pasa por «contratar un servicio central que pueda resolver este tipo de problemas informáticos en el momento a través de la red». En todo caso, asegura que la implantación de la receta electrónica sería el remedio definitivo y critica el retraso de la aplicación del visado electrónico en el medio rural.