La iglesia de Santa María («La Torre») y en ella la histórica muestra «Scriptorium» son cita obligada de visita para cuantos transeúntes llegan a la villa, ya sean turistas o peregrinos. Estamos ante una de las muestras más importantes de la arquitectura religiosa de España que además fue cuna del Beato de Tábara ilustrado Magius y Emeterius. Fue consagrada al culto en 1132 y a esas fechas corresponderían torre y muros laterales. El resto ha sufrido transformaciones a lo largo de sucesivas restauraciones en 1761 y 1930.