El conductor del vehículo que atropelló un rebaño de ovejas en la carretera 302, que comunica Fresno de Sayago con El Cubo de Tierra del Vino, hace una semana niega toda su responsabilidad en el accidente y la atribuye al propio ganadero. Gaitzka Barrado, natural de Carbellino de Sayago, denuncia la falta de señales de advertencia sobre el paso de los animales que además, según sostiene, cruzaban la calzada por detrás de una furgoneta, lo que impedía su visibilidad.

El implicado también asegura que «el ganadero no se encontraba en el lugar del accidente donde sí había otras tres personas pero en el interior de la furgoneta, por lo que es falso que nadie tuviera que saltar a la cuneta». En cuanto a su velocidad, el conductor niega que el exceso de la misma originara el accidente y asegura que circulaba a 75 kilómetros por hora, por debajo de los 90 permitidos y «no llegué a frenar porque ni siquiera me dio tiempo así que es mentira que hubiera marcas de frenado».

Barrado también desmiente que fueran una decena las ovejas que murieron como consecuencia del accidente, sino que afirma que «fueron solo cinco, más otras cuantas heridas y yo mismo le ayudé a retirarlas».

Sobre la hora a la que se produjo el accidente, matiza que no fue a las 22.00 horas como había apuntado al ganadero, sino media hora más tarde, con lo que la falta de luz era mayor.

En todo caso denuncia que la ocupación de la calzada por los animales es una práctica habitual en la zona, «donde muchas veces tienen el ganado en la calle y sin control». Por su lado, los ganaderos achacan los accidentes que se producen en esta calzada a que la circulación no respeta, en algunos casos, los límites de velocidad. El riesgo se hace más patente una vez que el trazado ha sido mejorado y permite a los conductores transitar por encima de los límites. De hecho, ya se han producido varios atropellos de animales en esta carretera.