La Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León se ha hecho cargo, con carácter oficial, de las dos bulas de la cofradía del Santo Entierro de Bercianos de Aliste para su restauración, antes de la Semana Santa de 2014, por parte de los expertos del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, ubicado en Simancas (Valladolid), a donde han sido trasladadas con las máximas medidas de seguridad para evitar tanto cualquier extravío como su posible deterioro. Allí, donde el pasado año ya fue restaurada la Santa Urna, se encuentra ya también para su restauración el Santo Cristo. La bula y buque insignia de la Hermandad Penitencial de Bercianos fue concedida a la cofradía de la Santa Cruz por el Papa Paulo III en Roma «Cerca del Campo Marcio, en las casa de nuestra morada» el día 7 de enero de 1536. El histórico documento fue emitido por «Francisco por la divina misericordia presbítero Cardenal en la Santa Iglesia de Roma, del título de la Santa Cruz de Jerusalén». Sus indulgencias son casi infinitas: «todos y cada uno de los pecados, crímenes, excesos y delitos incluso de los graves y enormes, aunque sean de tal magnitud que se requiera consultar (a su Santidad) sobre la absolución de ellos, excepto los contenidos y expresados en la bula In Caena Domini que se suele leer en la Cena del Señor y la bigamia». Incluso «que el confesor les pueda absolver todos y cuales quiera votos que haya hecho, incluso el de las peregrinaciones a las basílicas de San Pedro y San Pablo en Roma y de Santiago de Compostela, excepto los de religión y castidad».

La otra bula, de privilegios, de Bercianos fue rubricada por el Sumo Pontífice Pablo V hace 395 años, más concretamente en 1618.

«En mi visita en 1970 hice el mejor reportaje de mi vida, una Pasión vivida con la fe más pura»

<Rafael Sanz Lobato >

Premio Nacional Fotografía 2011