La asociación cultural Matías Alonso de Villarrín denunció ayer su desalojo de una pequeña dependencia de las antiguas escuelas ha empleado durante los últimos años como local de reunión y como almacén.

La agrupación sostiene que la puerta de esa dependencia ha sido forzada y también ha desaparecido el candado que tenía. Además, el buzón de correos también ha sido arrancado en el transcurso de este desalojo.

Los objetos y útiles propiedad de la asociación almacenados en estas dependencias fueron trasladados por el alguacil y varios trabajadores al edificio del antiguo Ayuntamiento que, según el colectivo, se encuentra en «estado de ruina, que está abandonado y en lamentable estado desde hace años».

Entre los bienes que han sido trasladados, la agrupación detalla que incluyen más de 36 cuadros, reproducciones fotográficas donadas a la asociación, así como otras diez reproducciones de palomares a gran tamaño utilizados en actividades y desfiles.

A ello se suma diverso material gráfico de formato panorámico para realizar escenarios, decorados teatrales en cartón y fibra y, en definitiva, «los bienes que durante estos dos últimos años ha comprado la asociación o realizado para actividades y eventos». La junta directiva de la asociación cultural Matías Alonso ha acordado interponer una denuncia ante la Guardia Civil del puesto de Manganeses y ante el Procurador del Común.

Sin embargo, la alcaldesa de Villarrín, María Concepción Gómez asegura que «en sesión de diciembre de 2012, se adoptó un acuerdo sobre el local de las antiguas escuelas en el que la alcaldesa quiso hacer primar el interés general de todos los vecinos sin excluir a la Asociación Matías Alonso, que también podrá disponer del edificio cuantas veces quiera o precise». La regidora municipal añade que «no se trata de perjudicar a ningún vecino ni a ninguna asociación, sino más bien de favorecer sus actuaciones».