Como cada año y fiel a su festividad, Peleas de Arriba honró ayer a san Fernando, patrón del Arma de Ingenieros del Ejército, que vio la luz en este pueblo zamorano el 24 de junio de 1201. El acto comenzó con la procesión del santo, llevado a hombros por los vecinos, desde la iglesia de Peleas de Arriba hasta el monolito de Valparaíso, donde tuvo lugar la ceremonia religiosa en honor a Fernando III, el rey que fue canonizado en el año 1671 por el papa Clemente X.

Una misa de campaña en el monumento levantado en la cuesta de Valparaíso (al lado de la carretera N-630) y en una carpa montada por el Ejército, constituyó así el acto central de una jornada festiva donde vecinos de Peleas, representantes municipales y militares se reúnen para recordar la memoria Fernando II el Santo, muerto en Sevilla el 30 de mayo de 1252. El coro de mujeres de Peleas de Arriba cantó en la misa.

A la conmemoración se sumó una representación militar llegada de Salamanca, con el general del Regimiento de Ingenieros a la cabeza, además de miembros de la Orden de San Fernando, conocida popularmente como Laureada. Y también las Damas de San Fernando, un colectivo formado por mujeres vinculadas a las Fuerzas Armadas.

Aunque estaban invitadas las principales autoridades zamoranas, su presencia ayer en Peleas de Arriba brilló por su ausencia. Sí se encontraba el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora, Antonio Rodríguez-Medel; y algunos alcaldes de pueblos próximos de la comarca de Tierra del Vino acompañando a su colega de Corrales del Vino, Ayuntamiento al que pertenece Peleas de Arriba, José Alfonso Martín García.

Al término de la misa, oficiada por tres sacerdotes, los asistentes a la celebración procedieron al tradicional beso de la reliquia de san Fernando como una muestra de devoción. Y el acto concluyó con un vino español.

El Ayuntamiento de Corrales del Vino se propone potenciar en el futuro esta conmemoración en un deseo de resaltar la importancia de un personaje clave para la historia y al que distinguieron destacados valores, que vio la luz en Peleas de Arriba.

El consistorio corralino ha destacado lo que supuso para la historia de España la figura de Fernando III el Santo -hijo de Berenguela I, reina de Castilla, y de Alfonso IX, rey de León-, por ser «el embrión de la unificación de todos los territorios y del sentir nacional, al unir definitivamente los reinos de Castilla y León, y reconquistar durante su reinado más territorios que en todos los siglos anteriores».

Además de los vecinos de Peleas de Arriba, es conocido el culto y respeto hacia la figura de Fernando III en otros puntos del país como las ciudades de Sevilla, en cuya Catedral reposan sus restos, o Alcalá de Henares.