Un nuevo ataque de lobos causa la muerte de al menos dos ovejas, tres heridas y tres desaparecidas en la explotación ganadera de César Serrano Canelas, en Peñausende, durante la noche del pasado viernes, según denuncia Alianza por la Unidad del Campo.

El ataque ha sido protagonizado por lobos en una finca vallada, en las inmediaciones de la nave ganadera del titular de la explotación. A mayores de los animales atacados, las pérdidas serán superiores, ya que se prevén abortos y mermas de producción como consecuencia del suceso.

Desde COAG y UPA se solicita de nuevo la intervención inmediata de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en el control de estos lobos. Según sostienen, «la eliminación simbólica de un lobo en una zona no evita el daño del resto de la población asentada en la comarca».

Es por ello que la Alianza por la Unidad del Campo solicita que se proceda por parte del Servicio Territorial de Medio Ambiente al control riguroso de estos ejemplares, que han llegado a asentarse en la zona con poblaciones estables. Así lo avala el hecho de que se estén produciendo ataques en el entorno, provocando graves daños económicos en las explotaciones, según apunta el sindicato agrario.

Con anterioridad a éste, el último ataque se produjo en Fuentesaúco el pasado 13 de mayo, donde una lobada dejó un ternero muerto y otro malherido en una explotación ganadera de Fuentesaúco. La madre de ambos animales también sufrió varias heridas tras ser mordida al intentar defender a sus crías.

El ataque tuvo lugar en un prado comunal conocido como «Guarratino», situado a poco más de cuatro kilómetros de la localidad, donde pastan un centenar de cabezas pertenecientes a cuatro ganaderos.