La Junta de Castilla y León intentará «reducir al mínimo» el procedimiento administrativo para que la asunción de la responsabilidad patrimonial que debe asumir por los daños del lobo al sur del Duero «no se prolongue demasiado». Tal es el compromiso adquirido por el delegado territorial, Alberto Castro, al término de la reunión con responsables de las tres organizaciones agrarias Coag, Asaja y UPA para analizar las consecuencias de la sentencia del Tribunal Supremo que condena a la Junta a indemnizar a los ganaderos por los daños producidos por los lobos al sur del Duero. «Seguimos creyendo que el seguro es la forma más ágil y sencilla porque desde que se produce el ataque hasta que cobra el ganadero solamente pasan 30 días; sin embargo la responsabilidad patrimonial alarga demasiado el procedimiento, es tedioso pero la ley nos obliga así».

A renglón seguido Castro precisó que esa responsabilidad patrimonial en el sur del Duero «es por el ataque de lobos, no de perros asilvestrados». Un matiz que no gustó demasiado al representante de Coag, Miguel Blanco; «que no nos haga trampas la Consejería, si no entran los perros asilvestrados pues que acaben con ellos. Han perdido en los tribunales y deben atender los intereses de los ganaderos».

Porque la Junta tiene diferenciados ambos tipos de ataques. Según los datos oficiales, en 2012 se produjeron 35 de lobo (52 el año anterior) y 17 de perros asilvestrados frente a los 36 del año anterior. «Aunque la disminución es notable, no nos podemos conformar» apuntó el delegado territorial, quien recordó el control de densidad del depredador que lleva a cabo la Administración y que el año pasado llevó a la eliminación de «dos ejemplares dañinos».

Más drásticos fueron los datos revelados desde los sindicatos. Según el coordinador de Coag, en la campaña 2011-1012 se declararon 154 ataques que afectaron a 845 reses frente a los 85 de la campaña 2007-2008 con 316 reses muertas. «En cinco años los ataques han aumentado un 181% y por encima del 267% los animales».

En cuanto a la gestión al norte del Duero, donde la especie es cinegética, Castro destacó la buena evolución en el cumplimiento de los cupos. Si en 2011 no se llegó ni al 70%, «después de solventar los problemas administrativos, en 2012 hemos tenido un cumplimiento de los cupos cinegéticos en la zona norte; eso es una buena noticia».

Aún así, los responsables de la Alianza por la Unidad del Campo (UPA y Coag) reclaman «más flexibilidad» en la concesión de cupos de caza. «Los 32 lobos concedidos en la última campaña son insuficientes porque han quedado 21 sin cazar y somos los ganaderos los que sufrimos las consecuencias», expresó Miguel Blanco.

El representante de Asaja, Francisco Mozas, sentenció que el lobo «hace daño al norte y al sur; hay que controlarlo y pagar rápidamente a los ganaderos».

«Que no nos haga trampas la Consejería; son ellos los que han perdido en los tribunales»

<Miguel Blanco >

Coag

«No vamos a seguir aguantando el "yo invito a ve" con el que nos cargan»

<Aurelio González >

UPA

«El productor no tiene que sufrir las consecuencias; hay que controlarlo al norte y al sur»

<Francisco Mozas >

Asaja